Alemania y Países Bajos son los países más reticentes
Los ministros de Energía de la Unión Europea han concluido este martes su reunión en Luxemburgo sin acuerdo sobre un techo al precio del gas y otras medidas urgentes para intervenir el mercado energético por la fuerte división entre los países respecto a las soluciones, con Alemania y Países Bajos como los más reticentes, y volverán a reunirse en el plazo de un mes si las negociaciones a nivel técnico no resuelven los escollos clave.
Una semana después de que la Comisión Europea presentara su último paquete de emergencia para reducir la factura energética y de que los líderes apremiaran a Bruselas a concretar las medidas, los ministros han acabado su encuentro constatando que sigue habiendo "profundas diferencias" en elementos clave, según ha dicho al final de la jornada en una rueda de prensa el viceprimer ministro checo y responsable de Energía, Jozef Síkela.
Síkela, cuyo país ejerce la presidencia de turno de la UE este semestre y conduce las negociaciones, ha anunciado que ante la falta de avances se dejará espacio a los técnicos para avanzar en las conversaciones y se celebrará un nuevo consejo de ministros de Energía extraordinario el 24 de noviembre, con el reto de "acordar estas medidas".
"Espero no tener que arruinar las navidades a los ministros", ha ironizado el político checo para recalcar la urgencia de actuar en el mercado antes de que acabe el año --aunque el precio del gas haya bajado por debajo de los 100 euros el megavatio hora (MWh)-- y señalar la impaciencia de algunos socios ante la falta de medidas "concretas" por parte de la Comisión.
"La partida no se ha terminado y por eso necesitamos medidas de emergencia sin importar dónde estemos en la curva (de precios)", ha argumentado, para asegurar que hay instrumentos que se puedan activar "en caso de gran volatilidad de nuevo".
Síkela ha considerado que el debate de este martes a Veintisiete suma "otra pieza importante al puzzle" pero ha avisado de que la última contribución del Ejecutivo comunitario con los pros y contras de generalizar la llamada 'excepción ibérica' al resto del mercado comunitario "no es una propuesta y necesitamos una propuesta para poder avanzar".
Entre los escollos para el acuerdo se mantiene sin cambios el rechazo en firme de Alemania y Países Bajos a poner un tope flexible al precio en las compras de gas por miedo a que ello redundara en la imposibilidad de encontrar vendedores fiables en el mercado a precios bajos en momentos de dificultad. También choca con las reservas alemanas y holandesas la posibilidad refrendada por los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en su última cumbre de extender el modelo ibérico al resto de la Unión Europea.
El ministro checo ha confirmado que la Comisión Europea y "algunos Estados miembro" no ven en el sistema ibérico el mejor modo de avanzar porque prefieren iniciativas alternativas, pero ha insistido en que para evaluarlo Bruselas debe cumplir con lo que se le ha encomendado y presentar un texto legal y un estudio de impacto.
En un documento informal, los servicios comunitarios han trasladado a las capitales que extender al resto de la UE el sistema por el que España y Portugal pueden limitar temporalmente el precio del gas que se usa para generar electricidad permitiría un ahorro de unos 13.000 millones de euros y tendría un impacto beneficioso en la inflación.
Entre los riesgos, los servicios comunitarios apuntan que el consumo podría dispararse en gran medida por el aumento de los flujos de electricidad subvencionada a vecinos extracomunitarios, como Reino Unido o Suiza, lo que sumado al incremento dentro de la UE podría derivar en un "volumen de consumo adicional de gas de entre 5.000 y 9.000" millones de metros cúbicos (bcm).
También preocupa a Bruselas y a los países que más exportan electricidad a otros países no comunitarios cómo resolver la posible venta de electricidad a un precio subvencionado a estos vecinos que no participan del sistema a la hora de compensar ese techo al precio del gas, aunque España y otros valedores de la medida apuntan como solución la opción de un ajuste en frontera a modo de doble subasta.
"La Comisión debe presentar propuestas mucho más concretas sobre los corredores de precios de gas", ha apuntado, por su parte, la vicepresidenta tercera y responsable de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en declaraciones a la prensa al término de la reunión en Luxemburgo.
"Muchos Estados miembro le han pedido que sea mucho más precisa sobre cómo se aplicaría el modelo ibérico", ha continuado Ribera, para quien la cita no ha permitido lograr "muchos avances" pero sí ha permitido concretar las demandas.