A pesar de convivir juntos desde 1640, ambos países muestran grandes diferencias más allá de los tópicos
Cada uno es de su padre y de su madre. Y a pesar de convivir juntos en la misma península desde 1640, somos muy diferentes más allá de los tópicos. Ni todo es tinto de verano en España, ni todo son toallas en Portugal. El Instituto Nacional de Estadística (INE) publica en su informe 'La Península Ibérica en Cifras' las semejanzas y diferencias que separan a España de nuestros vecinos del oeste.
1. España es más grande y más alta. Portugal es más limpia y menos ruidosa.
Según el INE, el territorio español (505.973 km²) es cinco veces más grande que el portugués (92.226 km²), algo que salta a la vista observando el mapa. Y también es más alto. El Teide en Canarias, con 3.718 metros de altitud, sobrepasa con creces la altura que alcanza la Isla del Pico en el archipiélago de las Azores (2.351).
Sin embargo, nuestros vecinos nos 'ganan' en menores emisiones de gases efecto invernadero. Portugal y España registraron emisiones de 7,0 y 7,5 toneladas de CO2 por habitante respectivamente. En estos términos, el país más respetuoso con su aire en la Unión Europea (UE) es Croacia, con apenas 5,7 toneladas. Además, en lo que se refiere a la contribución de energías renovables al consumo energético final, Portugal nos vuelve a 'sacar los colores' con un alto porcentaje del 28% frente al 16,2% de España, y el objetivo de alcanzar un 31% para 2020, más ambicioso que el previsto por nuestro país (20%). Fruto de ello, un mayor número de ciudadanos de Lisboa se mostró satisfecho en cuanto a la calidad del aire y los niveles de ruido, frente a la opinión de los habitantes de Madrid.
2. Más españoles y menos portugueses. Aunque ambos de edad avanzada.
A principios de 2016, la última estimación que se posee Eurostat de ambos países coloca 46,440 millones de ciudadanos dentro de las fronteras españolas, por los 10,341 millones de habitantes que sitúa en Portugal. Las proyecciones de la Oficina Europea de Estadística para el periodo de 2020-2080 señalan una drástica reducción de la población portuguesa (7,6 millones a final de este tiempo), y un aumento de la población española (51 millones en 2080).
Sin embargo, las pirámides de población de ambos países son prácticamente idénticas y comparten los mismos problemas estructurales. Portugal tiene una de las poblaciones más envejecidas de la UE, en 2016, el 20,7% de sus habitantes tenía o superaba los 65 años, por el 18,7% de España. Ambos territorios se sitúan por encima de la media de la UE como países con mayor esperanza de vida, con España liderando la clasificación para las mujeres (85,7 años de vida). Además, tanto España como Portugal se situaron cerca del máximo valor del bloque europeo en nacimientos fuera del matrimonio que ostenta Francia (59,1%), con el 44,5% y 50,7% respectivamente y ambos territorios marcando la edad media de las madres al nacimiento del primer hijo por encima de los 30 años y alrededor de 1,3 hijos por mujer.
3. España, por encima en abandono escolar
La tasa de abandono escolar temprano en España, de población de entre 18 y 24 años, es más alta en España (19,0%) que en Portugal (14,0%), aunque ambos países se encuentran muy por encima de la media europea (10,7%). En cuanto a la tasa de población de entre 30 y 34 años en Educación Superior, el dato para España (41,1%) es superior al portugués (34,6%), aunque la cifra de nuestros vecinos ha crecido en más de quince puntos en apenas nueve años. Por último, ambos países registraron porcentajes similares de entre el 20-25% del total de población con nivel de Educación Media.
4. España gasta más y es más cara, Portugal ofrece un menor riesgo de pobreza
A cierre de 2016, los precios en España fueron más altos en prácticamente todos los segmentos de bienes y servicios que el INE recoge en su informe, a excepción de la lista de la compra, la vestimenta y el transporte, más caros en territorio luso. La mayor diferencia en favor de nuestro país se encontró en el agregado de "restaurantes y hoteles". Además, el gasto per cápita de los hogares en consumo final fue muy superior en España, con 14.900 euros por cabeza, por los 13.600 de las familias portuguesas.
En cualquier caso, el 27,9% de la población española se encontraba en riesgo de pobreza o exclusión social a finales de 2016, por el 25,1% de los portugueses y una tasa media para el conjunto de la Unión Europea del 23,5%. Considerando la población más joven (de 15 a 29 años), las cifras son incluso peores, con un porcentaje del 37,7% para nuestro país y del 27,7% para Portugal.
5. Portugal trabaja más horas, pero cobra peor por su bajo nivel educativo
Considerando el total de trabajadores a tiempo completo en ambos países, el número de horas trabajadas a la semana durante el periodo 2008-2016 fue mayor en Portugal (42,1) que en España (41,2), con ambos países situándose a sendos lados de la media europea (41,4). Observando los rendimientos de trabajadores con contratos a tiempo parcial, la balanza se desnivela hacia el otro lado. España presentó un mayor número de horas trabajadas (18,9) que Portugal (17,2), ambos por debajo de la media europea (19,2).
A febrero de 2018, la tasa de paro (16,1%) en España superó con creces el dato para Portugal (7,8%) y continúa siendo una de las mas altas de la Eurozona junto con la de Grecia (20,8%). Por su parte, la cifra portuguesa se encuentra por debajo de la tasa media del bloque monetario (8,5%) y nueve décimas por encima de la media de la UE.
El salario mínimo mensual es de 650 euros en Portugal, por los 826 que se cobran en España. Un dato altamente correlacionado con el nivel de formación de los ocupados de ambos países, claramente más alto en España (43,2% tiene un nivel superior) que en Portugal (el 44,0% únicamente alcanza estudios básicos).
6. España es más rica y más productiva
En el periodo 2007-2016, el PIB per cápita de Portugal fue siempre más bajo que el de España, según datos del INE. En concreto, cada ciudadano español pudo disfrutar de un poder de compra quince puntos más alto que el de los portugueses. Y es que somos más productivos, tanto a nivel nominal (empleo/PIB), como en horas trabajadas.
Además, el nivel de endeudamiento de las administraciones públicas ha sido desigual en la última década, con la deuda pública portuguesa superando la española en alrededor de un 37% cada año. Sin embargo, el déficit de la Administración española ha sido mayor desde 2008.
7. Buenos socios comerciales
El principal socio comercial de Portugal a cierre de 2016 fue España, tanto para exportaciones como importaciones. En el caso de España, las relaciones comerciales con mayor valor se dan con Francia en lo que se refiere a las exportaciones, mientras Alemania fue el principal socio comercial en relación con las importaciones; Portugal mantiene el quinto puesto como destino de las exportaciones de España y el séptimo por origen de las importaciones.
El sector con más peso en el intercambio comercial entre los dos países ibéricos en 2016 fue el automovilístico, un 10,9% de las exportaciones de Portugal a España, y el 8,8% de las de España a Portugal.