Las nuevas medidas de austeridad hunden aún más la economía griega
El ex ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, desde que ha decidido dar entrevistas a los medios de comunicación, no pierde la oportunidad de despacharse a gusto con la Troika, el Eurogrupo y los poderes fácticos de Europa. En una entrevista con El País, ha asegurado que las nuevas medidas firmadas por el primer ministro griego, Alexis Tsipras, que pasarán la votación parlamentaria con el apoyo de la oposición, hacen la deuda “aún más insostenible”.
Varoufakis afirma, contundente, que no está dispuesto a aceptarlo. “Que no cuenten conmigo”, expresa durante una entrevista en la que deja claro que esta ha sido siempre su opinión, “la misma desde 2010”. “Las nuevas medidas de austeridad hunden aún más la economía y el peso recae cada vez más sobre los que no tienen nada, con la inevitable crisis humanitaria”, matiza el ex ministro heleno.
Da detalles sobre la negociación con los acreedores que fue “interminable porque la otra parte se negaba a hacer concesiones. Insistían en un acuerdo global, es decir, en hablar de todo, que, en mi opinión, equivale a no querer hablar de nada. No hacían ninguna propuesta”.
Critica en las páginas del rotativo del grupo Prisa el hacer de los interlocutores que les pedían completos informes sobre una de las cuestiones a debate y, después, “cambiaban de tema y empezaban a hablar, por ejemplo, de privatizaciones”. “Les presentábamos nuestra propuesta, la rechazaban y pasaban a hablar de las pensiones, o del mercado de trabajo, y así sucesivamente”, explica Varoufakis.
“Ellos querían todo desde el primer momento”, comenta. “Dijeron que, si aprobábamos cualquier ley, lo considerarían una acción hostil y filtrarían a la prensa que estábamos haciéndoles perder tiempo. Era una auténtica trampa. Hasta que el FMI, cuando estábamos ya casi sin dinero, presentó unas reformas que eran imposibles de aceptar", señala.
El Eurogrupo es una orquesta muy afinada, dirigida por él Schäuble
ENEMIGOS Y ALIADOS
Al ser preguntado por la posición de Alemania y del funcionamiento del Eurogrupo, deja entrever sus profundas diferencias con el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, al que califica de titiritero del resto de homólogos europeos. “(El Eurogrupo) es una orquesta muy afinada, dirigida por él (Schäuble). A veces, la orquesta desafina, pero él se encarga de que vuelva al redil”.
En general, sobre Europa confiesa que “al estar dentro, se confirmaron mis peores temores. La total falta de escrúpulos democráticos de los supuestos defensores de la democracia europea”. “Nuestra zona euro es un lugar incómodo para las personas decentes”, espeta Varoufakis.
¿Aliados? Remarca lo solos que se encontraron, ya que les dejaron claro que los otros países endeudados podían jugar en contra de Grecia si obtenían un mejor acuerdo que ellos. Y de Podemos explica que “siempre hemos tenido buena relación con ellos, pero no podían hacer nada, no tenían voz en el Eurogrupo y, de hecho, cuanto más hablaban en favor de nosotros, más hostil se mostraba el ministro de Economía español”.
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