Turistas que gasten más, el nuevo foco de España ante la caída de la demanda

Durante 2017, el turismo español vivió un año récord, en parte, por la inestabilidad política que sufrían varios países del Mediterráneo, como Egipto o Túnez, competidores directos de España en turismo de sol y playa. Ahora, tras la mejora de la situación en estos destinos, el turismo español comienza a frenar las cifras de crecimiento en las llegadas de los últimos años.

Este motivo, junto a las malas condiciones meteorológicas de los últimos meses o la celebración del mundial de fútbol, ha hecho que la actividad turística se frenase durante el segundo trimestre de 2018. En ese periodo, el PIB turístico creció un 2%, lejos del 3,1% que registró en el primer trimestre.

Sin embargo, desde la Alianza para la excelencia turística (Exceltur) mantienen una esperanza. Las llegadas turísticas a España se ralentizan por la recuperación de otros destinos (las pernoctaciones han caído un 1% entre marzo y mayo), pero los turistas que han venido han gastado más (un 4,7% más en ese periodo, según el Banco de España).

Desde Exceltur aseguran en su último informe sobre el segundo trimestre del año, que el crecimiento del turismo en ese periodo ha sido gracias a este “positivo y destacable” incremento del gasto. El motivo de esta mejora viene motivado por un aumento del ingreso turístico medio diario (+4,3%), “gracias al aumento del turismo de negocio y de los perfiles de turistas procedentes de los mercados de mayor gasto”. Los ingresos de los turistas que vienen a España han crecido por primera vez desde 2011.

Según las cifras de Exceltur, los turistas procedentes de países más alejados son los que gastan más al día en sus visitas a España. Es el caso de Estados Unidos (137,29 euros al día) o Rusia (116,07 euros al día). Y precisamente estos mercados son los que más han crecido en llegadas turísticas durante los meses de marzo y mayo (Estados Unidos, +9,5%; Rusia +12,7%; Latinoamérica, +14%; Países Nórdicos: +10,8%).

Pero, sin duda, el principal objetivo ahora para España es el mercado asiático, y, más concretamente, China. Sus previsiones de crecimiento y sus cifras de gasto lo convierten en uno de los perfiles más atractivos para España. Goldman Sachs prevé que para 2025 los turistas chinos realicen 220 millones de viajes internacionales.

Además, según explicó el presidente de la Asociación Turismo España-China (ATEC), Rafael Cascales, durante la pasada edición de la Feria Internacional del Turismo (Fitur), los ciudadanos chinos gastan más de 2.500 euros de media en España, una cifra que casi dobla a la media en nuestro país. En 2017, España recibió poco más de 700.000 turistas chinos, aunque ya supuso cuatro veces más que en 2012.