El Gobierno de EEUU dice que lo hará para evitar el fraude en los visados
La persecución que ha emprendido el presidente de EEUU, Donald Trump, contra la inmigración ilegal parece no tener fin. Tras intentarlo varias veces con su veto a los inmigrantes de ciertos países musulmanes, que ha sido neutralizado por la Justicia estadounidense, ahora ha decidido investigar y perseguir a las empresas que tengan un número elevado de trabajadores extranjeros.
El programa de visados H-1B permite a las compañías de EEUU contratar temporalmente a trabajadores extranjeros en puestos de alta cualificación
En concreto, el Departamento de Justicia y el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EEUU (USCIS) han anunciado que perseguirán a las empresas con una proporción alta de trabajadores extranjeros para evitar fraudes en los visados. En un comunicado del USCIS, recogido por Efe, se explica que el departamento adoptará "un enfoque más específico" en el control a los solicitantes del visado H-1B, y también de los que trabajen en una compañía distinta a la registrada para el permiso o cuando no se pueda validar la información comercial básica del empleador a través de datos disponibles.
El anuncio se ha producido coincidiendo con el momento en que el Gobierno empieza a aceptar las peticiones para el visado H-1B para el año fiscal 2018 (del 1 de octubre de 2017 al 30 de septiembre de 2018), algo que también ha estado envuelto en la polémica por la suspensión temporal del proceso exprés para acceder a este tipo de visado. Hay que recordar que el Ejecutivo estadounidense anuló, por un periodo de hasta seis meses, el proceso exprés para acceder al visado H-1B, que permitía a los posibles beneficiarios tramitar su permiso de trabajo en 15 días hábiles a cambio del pago adicional de 1.225 dólares.
Este programa de visados H-1B permite a las compañías de EEUU contratar temporalmente a trabajadores extranjeros en puestos de alta cualificación y relacionados con ciencias, ingeniería y tecnología, razón por la que este visado es uno de los más frecuentes entre las empresas tecnológicas de Silicon Valley. El límite numérico, establecido por el Congreso, es de 65.000 visados H-1B por año fiscal, aunque existe un número extra de 20.000 que están disponibles para aquellos que han terminado un máster o un grado en el país, que se conoce como "exención por grado avanzado".
PERJUICIO PARA LOS TRABAJADORES ESTADOUNIDENSES
"Demasiados trabajadores estadounidenses están tan cualificados y dispuestos (como los extranjeros) y merecen trabajar en estos campos, y han sido ignorados o injustamente perjudicados", ha remarcado el USCIS en la mencionada nota, en la que también señala que "la protección de los trabajadores estadounidenses mediante la lucha contra el fraude en nuestros programas de inmigración basados en el empleo es una prioridad".
A partir de ahora, las visitas del servicio de inmigración estadounidense a los centros de trabajo serán "más probables" con el objetivo de "constatar si los empleadores dependientes de H-1B están evadiendo su obligación de hacer un esfuerzo de buena fe para reclutar trabajadores estadounidenses", explica el USCIS, que va a seguir con las visitas aleatorias y no anunciadas en todo el país que empezaron en 2009.
Estas visitas tienen como objetivo identificar a los empleadores que "abusan del sistema". "Los empleadores que abusan del programa de visados H-1B afectan negativamente a los trabajadores de EEUU, disminuyendo los salarios y las oportunidades de trabajo al importar más trabajadores extranjeros", dice el USCIS. Por ello, ha abierto una dirección de correo electrónico para recibir información que será investigada y remitida a los organismos competentes para "disuadir y detectar el abuso".