Tres desenlaces para el mercado bajista del bitcoin en 2018

Las predicciones más pesimistas hablan de correcciones por encima del 50% en la más cotizada de las monedas virtuales, emulando lo vivido hace algo menos de cuatro años, cuando el bitcoin perdió un 40% de su valor en los primeros compases de 2015. Pero existen diferencias. El mercado ha crecido, se ha vuelto ‘mainstream’ y han proliferado las criptodivisas y los futuros sobre el bitcoin en las plataformas de derivados. Y aunque su capitalización no es lo que era, los más de 100.000 millones de dólares que acumula el bitcoin hacen pensar a otros expertos que el precio acabará por rebotar hacia finales de año. “Hay una clara apuesta por las divisas de cifrado incluso a nivel de las entidades financieras tradicionales”, argumenta Ramon Morell, responsable de Experiencia Trading.

¿Y SI LO PEOR YA HA QUEDADO ATRÁS?

Por otro lado, gobiernos y organismos reguladores están ultimando un marco legal que ampare a los inversores. Y se producirá un efecto contrario al que ha ejercido la presión de las autoridades en los últimos meses, ya que se dotará la inversión en criptodivisas de seguridad jurídica y “dará un empuje impresionante al sector”, agrega el analista.

En este contexto, uno hito esperadísimo va a ejercer de catalizador de las subidas. Se trata de la aparición del primer fondo cotizado del bitcoin en Wall Street. Los expertos llevan tiempo avisando que el nacimiento del primer vehículo de inversión en la bolsa estadounidense abrirá las puertas de par en par al dinero institucional. Basándose en estas expectativas, muchas predicciones sitúan al bitcoin por encima de los 10.000 dólares -hasta 25.000, según el analista de Fundstrat, Tom Lee- a finales de año. Este acontecimiento “se considera el punto de salida hacia el despegue serio de las ‘criptos’, dejando atrás la parte altamente especulativa y acomodando este producto entre los habituales de las plazas financieras”, argumenta Morell.

El primer fondo cotizado del bitcoin se considera el punto de salida hacia el despegue serio de las ‘criptos’, dejando atrás su parte altamente especulativa

Pero pintan bastos. La Comisión del Mercado de Valores estadounidense (SEC por sus siglas en inglés) acaba de rechazar nueve de estos vehículos de inversión que esperaban el respaldo del regulador. La atención se traslada al 30 de septiembre, fecha en la que el supervisor estadounidense debe emitir su veredicto sobre el fondo de VanEck-SolidX. Y cada vez son más lo que alertan de que los activos de cifrado no recibirá el esperado espaldarazo este 2018 ya que el primer fondo de inversión en bolsa no nacerá hasta, por lo menos, 2019.

Con todo Morell es menos osado que otros expertos y cree que, si en el arranque del otoño llegan buenas noticias para el mercado, la recuperación será de corto plazo y la reina de las ‘criptos’ no superará los 8.000 dólares hacia finales de año. Exactamente en la zona donde el análisis técnico del futuro del bitcoin muestra una zona de resistencia, en los máximos de julio, ubicados en los 8.490 dólares. “Para tener una primera señal de fortaleza real, más allá de los típicos rebotes puntuales, le exigiremos que salte con holgura y en precios de cierre por encima de este nivel”, indica José María Rodríguez, analista de Bolsamanía.

Para Alberto Muñoz Cabanes, profesor de la UNED, en cambio, sólo se disparará un rally de gran envergadura si se produce una noticia relacionada con la adopción masiva de esta criptodivisa como medio de pago (por ejemplo, que Amazon o Wal-Mart lo aceptaran), algo que no parece que se vaya a producir en los próximos meses”.

SIN FONDO COTIZADO, MÁS CORRECCIONES

Sí coinciden en señalar los analistas consultados que un nuevo aplazamiento o un rechazo de la petición supondrá un durísimo golpe. En estas circunstancias, se podría desencadenar una corrección adicional de entre un 20% y un 30%, emulando lo ocurrido entre 2014 y 2015, hasta que encuentre un suelo, escribe Sam Ouimet en CoinDesk.

Por el momento, analizando el gráfico del futuro en el bitcoin, este presenta un importante soporte en la zona de los 5.755 dólares (mínimos anuales) - 5.850 dólares (mínimos de agosto), que coincide con el soporte en el contado del activo virtual. Por debajo de este precio, el declive se estirará fácilmente hasta la zona de los 4.500 dólares, aunque el descenso podría acelerarse hasta buscar los 3.000 dólares (un 50% de recorte), que es exactamente donde se inició el movimiento alcista del año pasado, indica Ouimet.

Muñoz Cabanes expone que, comparando la corrección de la de Nakamoto desde sus máximos -en los 20.000 dólares- con la que han sufrido las ‘altcoins’ más importantes, como el ethereum, el bitcoin cash o el litecoin, hay lugar para que prosigan las caídas si no hay noticias que impriman impulso y logren romper con la cadena de máximos decrecientes que muestran los gráficos. De hecho, las monedas virtuales alternativas han retrocedido entre un 80% y un 90%, mientras que el bitcoin está un 60% de su cambio histórico del mes de diciembre.

EL ESCENARIO MÁS PESIMISTA: EL BITCOIN A 1.000 DÓLARES

El también fundador de X-trader no descarta que la moneda online entre en una espiral de ventas que tenga como meta los 1.000 dólares, exactamente donde se cambiaba de manos el activo en enero de 2017. “Una noticia que quebrante completamente la confianza de los inversores en los activos de cifrado podría volver a herir de muerte al mercado”, argumenta, y señala que cada vez crecen más las voces que hablan de auténtica manipulación de unos instrumentos donde los reguladores no se han metido en serio.

Sigue siendo preocupante la correlación entre las subidas del bitcoin y el aumento de capitalización de tether. Hay investigaciones -la más reciente de la Universidad de Texas- sobre el uso de esta criptodivisa por parte del broker Bitfinex, para hinchar los precios del bitcoin a finales de 2017 y “la última subida de la ‘cripto’ ha coincidido con la entrada de 300 millones de dólares en tether”, expone el docente de la UNED. “Si finalmente se probara que se está manipulando el precio del bitcoin, se podría provocar una auténtica hecatombe”, concluye el analista.