El presidente de la entidad ha hecho referencia también a la descarbonización
El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, ha asegurado que, teniendo en cuenta la situación en la que nos encontramos, "que no tienen nada que ver con épocas pasadas", "estamos en buen lugar" como país, ya que la economía española tiene previsiones de crecimiento.
En la inauguración de los Cursos de Verano en Santander, el presidente de BBVA ha explicado que España se encuentra ahora mismo en una mejor situación de endeudamiento, especialmente en el ámbito privado, a la vez que existe una falta de desequilibrios que sí que había en épocas pasadas.
Además, ha considerado que España está en una mejor posición en financiación externa y en una mejor situación de los sectores que generaron problemas en el pasado. A pesar de la incertidumbre, prevé que la economía española "siga creciendo en 2022 y recupere los niveles de actividad anteriores a la pandemia en 2023".
En cuanto a las últimas decisiones del Banco Central Europeo (BCE), Torres ha destacado que el organismo "ha dejado muy claro" que la prioridad ahora mismo es que "claramente hay que dar respuesta a las tensiones inflacionistas".
El presidente de BBVA se ha referido también a los efectos inmediatos sobre la economía de la invasión de Ucrania, que altera la senda de recuperación con la que comenzó el año y genera dificultades en las cadenas de producción y un alza en el coste de la energía. Esto se ha traducido en altos niveles de inflación. En este sentido, espera que la inflación en España "se reduzca paulatinamente a lo largo del año y se normalice en 2023".
En este entorno, "será crucial la actuación de los bancos centrales y del BCE en particular en los próximos meses, y el esfuerzo de todos, para tratar de evitar una espiral de precios" así como para evitar "factores que impidan una correcta transmisión de la política monetaria".
Por otro lado, el presidente de BBVA se ha referido al tema de la descarbonización y la autonomía energética. Cree que deben ser abordadas con ambición y realismo. A corto plazo, será necesario "poner un especial énfasis en medidas de eficiencia energética que reduzcan el consumo". Así, ha cifrado en 275 billones de dólares el volumen necesario de inversión de aquí a 2050, lo que representa alrededor de un 8% PIB a nivel mundial.
Torres también ha pedido una agenda de prioridades y grandes objetivos, que se trasladen al marco normativo y a licitaciones públicas. "Esto es fundamental para producir señales de demanda de productos y servicios sin emisiones", ha dicho.
En el ámbito energético, ha destacado la relevancia de que los objetivos de descarbonización marcados en Europa "vengan acompañados de políticas concretas que permitan hacer realidad su consecución". "España ha tomado muchas medidas en la buena dirección, tenemos que seguir por este camino y asegurar que funcionan en la práctica".
Para ello, Torres ha señalado que España cuenta con ventajas como fuentes de energía renovable abundantes, instituciones comprometidas ante este desafío, objetivos ambiciosos, un sector empresarial pionero y líder en la transición sostenible y un buen capital humano.