El director de la institución ha afirmado que España puede continuar emitiendo deuda para crecer
El director general del Tesoro, Pablo de Ramón-Laca, ha afirmado este lunes que el organismo no está "demasiado" preocupado con la propuesta realizada por un grupo de cien economistas europeos, entre los que figuran la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, y el responsable económico de Podemos, Nacho Álvarez, de que el Banco Central Europeo (BCE) condone la deuda de los Estados miembros, ya que la deuda española es "más sostenible año a año" y hay "mucha confianza".
De Ramón-Laca ha subrayado que España puede continuar emitiendo deuda para crecer, y ha valorado que no es el momento de abordar la consolidación fiscal, aunque ha admitido estar a favor de abordar un plan más a medio plazo.
En declaraciones a 'RTVE', ha sido preguntado por el manifiesto de un centenar de economistas europeos, en el que proponen un pacto por el que el BCE cancele la deuda de los países miembros, y estos a cambio destinen esas partidas a la reconstrucción ecológica y social.
El director del Tesoro ha explicado que aunque no le corresponde entrar en ese debate, no le preocupa "demasiado", porque la deuda española es "sostenible", apuntando que el indicador que mejor refleja la realidad es la carga de intereses, representando lo que le cuesta a los españoles dicha deuda, cuyo dato ha descendido en los últimos años, por lo que "la deuda es más sostenible año a año".
De esta forma, ha remarcado que la mejor manera de asegurar la sostenibilidad a largo plazo de la deuda española es garantizando el crecimiento a largo plazo, algo que "se está haciendo" mediante el programa de reformas e inversiones preparado por el Gobierno, que ha calificado de "muy ambicioso", al poder incrementar el crecimiento potencial y reducir la ratio de deuda sobre PIB.
A pesar de que ha evitado entrar en el debate de la condonación de la deuda, rechazado por el BCE, ha subrayado que las agencias de rating mantienen una calificación crediticia "altísima" sobre España, así como las instituciones internacionales como el FMI, la OCDE e incluso el propio BCE, y los inversores compran deuda española incluso a tipos negativos con una demanda creciente.
"Todos ellos saben que la deuda española es sostenible, eso da mucha tranquilidad a los mercados y se puede seguir emitiendo siempre y cuando se utilice para crecer", ha añadido. Respecto a la deuda a largo plazo, ha apuntado que el bono español a 50 años se lanzó en 2016 y se ha abierto en contadas ocasiones hasta sumar un volumen de 15.000 millones de euros.
A este respecto, ha explicado que el BCE no es el único inversor de deuda, ya que "hay muchos inversores de todo tipo y regiones", como fondos de pensiones, aseguradoras, otros bancos centrales, bancos o especuladores. "Inversores, analistas, agencias de ráting, todos confían en que esa deuda es muy sostenible. Hay mucha confianza en España y eso va mucho más allá que lo que permita la política monetaria", ha apostillado.