Avanza en su programa de emisiones de este año, revisado al alza en 100.000 millones de euros
El Tesoro Público ha lanzado este martes su primer bono sindicado a 20 años por un importe mínimo de 12.000 millones, con una demanda que ha alcanzado los 78.300 millones de euros, por lo que sigue avanzando en su programa de emisiones de este año, revisado al alza en 100.000 millones de euros ante las mayores necesidades de financiación por la crisis del Covid-19.
La rentabilidad ha sido del 1,251%, inferior en más de 5 puntos básicos a la de la emisión a 10 años realizada en abril. La participación de inversores internacionales ha superado el 83%, "lo que pone de manifiesto su confianza en el futuro de la economía española", según ha confirmado el Ministerio de Economía en nota de prensa.
El Tesoro ha ejecutado ya el 67,3% del nuevo programa a medio y largo plazo revisado en mayo de 2020. El coste medio de la Deuda del Estado en circulación registra un nuevo mínimo histórico y se sitúa en el 1,98%, a la vez que la vida media de la deuda en circulación alcanza un máximo histórico de 7,81 años.
Se trata de la primera vez que se lanza este tipo de referencia en España, según han confirmado fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. El organismo encargó ayer a BBVA, Crédit Agricole, Citi, Goldman Sachs, Morgan Stanley y Natwest preparar la colocación de una obligación sindicada a 20 años, con vencimiento el 31 de octubre de 2040, por un mínimo de 10.000 millones y las peticiones han alcanzado los 78.000 millones, según señala Bloomberg.
Esta es la tercera ocasión durante la pandemia en la que el Tesoro lleva a cabo una emisión sindicada, ya que el pasado 24 de marzo realizó una colocación sindicada con la que obtuvo 10.000 millones con un bono a 7 años, y otra el pasado 22 de abril con la que captó 15.000 millones con un bono sindicado a 10 años.
Precisamente ha colocado este martes 6.885,81 millones de euros en letras a 6 y 12 meses, rozando el rango alto que se había marcado de 7.000 millones, y ha reducido notablemente los costes de emisión profundizando en los tipos en negativo en ambas referencias, al tiempo que ha registrado una demanda de 17.751,5 millones de euros.
El organismo ha realizado con éxito las últimas emisiones celebradas, reduciendo en la mayoría de los casos los costes de emisión, a pesar de la crisis y del aumento de los intereses en las colocaciones ejecutadas en la primera etapa de la crisis debido al aumento del endeudamiento. De hecho, el coste de la deuda en circulación bajó en la última emisión del 2%, marcando mínimo histórico, según el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
La crisis del Covid-19 ha elevado las previsiones de déficit y de deuda pública para este año a cotas históricas del 10,34% del PIB en el primer caso y al 115,5% del PIB en el segundo, incrementando notablemente las necesidades de financiación.
Por ello, el pasado 21 de mayo el Tesoro Público anunció una modificación de su programa de financiación para este año que prevé elevar la emisión neta en 97.500 millones de euros, hasta un total de 130.000 millones, e incrementar en algo más de 100.000 millones la emisión bruta, hasta alcanzar los 297.000 millones de euros, como consecuencia de la mayor necesidad de financiación por el aumento de la deuda pública para hacer frente a los mayores gastos derivados del Covid-19.
No obstante, a la previsión de emisión neta se podrían descontar en torno a 15.000 millones que podría recibir España del sistema de reaseguro de empleo (SURE), así como la parte que perciba del fondo de reconstrucción europeo. En detalle, estima una necesidad de financiación bruta para 2020 de 297.657 millones de euros, de los que 185.969 millones se prevé financiar mediante bonos y obligaciones y 111.688 a través de letras del Tesoro.