El coste del conjunto total de la deuda se sitúa en el 2,09%
El Tesoro ha finalizado el año con una emisión neta de 65.000 millones de euros, lo que supone una reducción de 5.000 millones sobre la cifra prevista inicialmente, "gracias al dinamismo y mayor crecimiento de la economía española", ha señalado el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa.
El organismo también ha señalado que la reducción en la financiación neta está en línea con el compromiso del Gobierno de reducir el déficit y la ratio deuda/PIB que, según las últimas estimaciones, bajará hasta el 108,1% en 2023 y al 106,3% en 2024, una caída de 19 puntos porcentuales desde el máximo en 2021.
A su vez, el coste del conjunto total de la deuda se sitúa en el 2,09%, 36 puntos básicos superior al del pasado año, pese a la subida de 450 puntos básicos de los tipos de interés del BCE, destaca el Ministerio. Por su parte, el coste medio de la deuda emitida este año se ha situado en el 3,4%.
La vida media de la deuda, que se sitúa actualmente cerca de los 8 años, está permitiendo "suavizar" el efecto del alza de los tipos de interés y reducir los riesgos de refinanciación.
El ejecutivo señala que el Tesoro ha mantenido a lo largo del año un "fuerte acceso al mercado, destacando la robustez de la demanda minorista y la de los inversores internacionales".
Este año se ha visto marcado por el elevado interés de los inversores nacionales en las letras del tesoro. Así, los inversores minoristas han elevado sus tenencias hasta los 21.300 millones de euros a cierre de septiembre, representando un 30% del total de Letras en circulación, un máximo hasta la fecha que compara con el 2,4% de finales del pasado año.
También en 2023 los inversores no residentes han aumentado sus tenencias de deuda del Estado, tanto en términos absolutos como relativos, situándose en el 40,7%.
Por otra parte, se ha seguido incrementando y diversificando la base inversora, gracias a la fluida e intensa interlocución con los inversores y la emisión de otros instrumentos de financiación, como los bonos ligados a la inflación, y los bonos verdes, que contribuyen a la financiación de proyectos públicos sostenibles, y la promoción del mercado de finanzas sostenibles en España.
Asimismo, se ha observado una "buena acogida" de las cuatro sindicaciones realizadas este año por el Tesoro, representando los inversores extranjeros en todas ellas entre el 80 y 90% de la emisión.