La demanda ha ascendido a 11.950,75 millones de euros
El Tesoro Público, organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, ha colocado este jueves 6.749,75 millones de euros en una subasta de bonos y obligaciones en la que la demanda, que ha ascendido a 11.950,75 millones, casi ha duplicado la cantidad finalmente adjudicada.
El Tesoro se había marcado un objetivo que oscilaba entre 5.750 y 7.250 millones de euros, y finalmente se ha quedado en rango. En los bonos a 5 años, el Tesoro ha captado 3.518 millones de euros a un interés marginal del -0,133%, inferior a la referencia del -0,060% de la subasta realizada el 18 de junio.
En el caso de las obligaciones a 7 años, ha captado 1.780,24 millones de euros a un interés marginal del 0,157%, y en las obligaciones a 10 años ha colocado 2.113,51 millones a un interés marginal del 0,458%, también inferior al 0,538% de la subasta que tuvo lugar también el 18 de junio. Por último, en las obligaciones indexadas ha logrado 893 millones a un interés del -0,337%, superior a la referencia del -0,699% de la subasta del 5 de septiembre de 2019.
El Tesoro ha logrado abaratar el coste de las subastas después de que la crisis del coronavirus incrementara los intereses en varias colocaciones realizadas entre marzo y abril, ante el aumento del endeudamiento derivado de la crisis sanitaria y económica ocasionado por la pandemia del Covid-19.
Además, en este contexto de mayor necesidad de emisión de deuda, el Tesoro ha realizado varias subastas sindicadas: una el 24 de marzo, en la que se hizo con 10.000 millones de euros en un bono a siete años, y otra el 22 de abril, en la que captó 15.000 millones de euros en un bono sindicado a diez años.
El 9 de junio colocó también 12.000 millones de euros en su primer bono sindicado a 20 años, tras recibir peticiones de títulos por un valor superior a los 78.300 millones de euros. Con la emisión de estos títulos el coste medio de la deuda del Estado en circulación cayó a un nuevo mínimo histórico del 1,98% y sitúa su vida media en un máximo histórico de 7,81 años.
Inicialmente, en su Estrategia de 2020, el Tesoro había previsto que la emisión neta de deuda este año fuera de 32.500 millones de euros y que la emisión bruta fuera 196.504 millones, cerrando por segundo año consecutivo por debajo de los 200.000 millones de euros, ya que en 2019 terminó en 192.814 millones, siendo la primera vez desde 2011 que se lograba bajar de dicha cifra.
Sin embargo, la crisis del coronavirus y el aumento provocado por ésta en la deuda pública han obligado al Tesoro a modificar su estrategia para este año, aumentando en algo más de 100.000 millones de euros la emisión bruta prevista, hasta alcanzar los 297.352 millones. En concreto, del total de emisión bruta prevista, 185.969 millones corresponden a deuda a medio y largo plazo (Bonos y Obligaciones) y 111.688 a corto plazo, a través de Letras del Tesoro. Con los 12.000 millones captados la semana pasada, el Tesoro llevaba ya ejecutado el 67,3% del del programa a medio y largo plazo.
En cuanto a la emisión neta, la actualización de la Estrategia supone pasar de la estimación de inicial de 32.500 millones a una de 130.000 millones euros, de la que el 77,7% (101.000 millones) se obtendrán a través de emisiones a medio y largo plazo y el 22,3% (29.000 millones) con instrumentos a corto plazo.