El organismo no volverá a los mercados hasta octubre
El Tesoro Público ha captado este jueves 4.179,16 millones de euros en una nueva subasta de bonos y obligaciones, algo por encima del rango medio previsto, y ha elevado fuertemente la rentabilidad de todas las referencias, situando por encima del 2,5% el interés ofrecido en la obligación a 10 años.
El apetito inversor por los títulos de deuda española se mantiene estable, dado que la demanda conjunta de las tres referencias subastadas este jueves se ha acercado a los 9.000 millones de euros, más del doble de lo finalmente adjudicado en los mercados.
En concreto, el Tesoro ha colocado 863,04 millones de euros en la obligación con vida residual a tres años, frente a una demanda de 2.414 millones de euros, y el interés marginal se ha colocado en el 1,888%.
En el bono a cinco años el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha adjudicado 2.064,92 millones de euros, por debajo de los 3.824 millones solicitados por los inversores, con una rentabilidad marginal del 2,242%, muy por encima del 1,780% ofrecido en la subasta previa.
Por último, ha colocado 1.246,20 millones de euros en la obligación a 10 años con vida residual a 8 años, frente a unas peticiones por valor de 2.719 millones, y el interés marginal se ha situado en el 2,527%.
Con la emisión de este jueves, el organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos pone fin a las subastas del mes de septiembre, y no volverá a los mercados hasta octubre, cuando llevará a cabo cuatro nuevas subastas, dos de letras (los días 4 y 11) y otras dos de bonos y obligaciones (los días 6 y 20).
En las últimas subastas, el Tesoro ha tenido que remunerar más a los inversores por los títulos de deuda, coincidiendo con las subidas de tipos de la Fed y los aumentos del precio del dinero también del BCE.
De acuerdo con la estrategia de financiación, el Tesoro Público mantiene en 75.000 millones la previsión de emisión de deuda neta para 2022, prácticamente similar a la cifra de 2021 (75.138 millones), mientras que estima que la emisión bruta se reduzca un 10% respecto al año pasado, hasta los 237.498 millones de euros.
Al igual que en los últimos años, el grueso de la emisión bruta prevista se concentrará en letras del Tesoro y en bonos y obligaciones del Estado.