El total de empleados que trabajan en remoto de forma permanente ha caído un 1,5% en 2022
España se encuentra a la cola de la implantación del teletrabajo respecto al resto de los países de la Unión Europea, ya que un 15,3% de los trabajadores realizó su actividad profesional en remoto en 2022, un 9% por debajo de la media de los países de nuestro entorno, según los datos del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI) recogidos por Edenred.
El organismo confirma que en España, el "número de teletrabajadores ha descendido desde la pandemia, momento en el que un tercio de la población comenzó a teletrabajar por primera vez", lo que se ha traducido en una caída interanual del 1,1%.
Los países en los que más porcentaje de población teletrabaja de la UE, ya sea de forma ocasional o habitual, fueron Países Bajos -53,8%-, seguido de Suecia -46,2%- y Luxemburgo -45,1%-. Los que menos han implementado esta modalidad son Bulgaria -6,5%-, Rumanía -6,6%- y Chipre -12,7%-.
El número de personas que trabajan en remoto de forma permanente en España ha descendido del 7,9% al 6,4%, lo que se traduce en 1.311.000 empleados en la actualidad. Sin embargo, los modelos híbridos, en los que se realiza menos de la mitad de la jornada semanal en remoto, han crecido hasta alcanzar el 6,1%, llegando a 1.252.000 personas.
Los sectores en los que más se está implantado son la comunicación y telecomunicaciones -un 74% lo hace-, el de las actividades profesionales, científicas y técnicas -54,5%- y el de las actividades financieras y de seguros -51,3%-.
Ante estos datos, Stanislas de Bourgues, CEO de Edenred España, ha destacado que "una de las modalidades más populares 3 días de presencialidad y 2 de trabajo en remoto”.
Edenred ha recogido a su vez los beneficios que permite esta modalidad de trabajo. En primer lugar, permite que la jornada laboral sea más flexible, favoreciendo una mejor adecuación a las necesidades de cada empleado y empleada. Además, permite que la conciliación entre la vida laboral y personal sea más equilibrada.
También tiene beneficios económicos tanto para los trabajadores, ya que se reducen costes como los de desplazamiento, así como para las empresas, ya que la productividad se "incrementará" porque "las personas podrán concentrarse más en su labor".