El Supremo vuelve a rectificar: el impuesto hipotecario lo paga el cliente

Elena Lozano
Bolsamania | 06 nov, 2018 19:50 - Actualizado: 21:42
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Fachada del Tribunal SupremoEUROPA PRESS

Ya hay decisión: el cliente deberá definitivamente asumir el coste del impuesto de las hipotecas. Tras un pleno maratoniano que se ha extendido más de quince horas, los magistrados de la Sala Tercera del Tribunal Supremo han decidido por una ajustada mayoría volver a su doctrina anterior respecto al pago del Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados en la constitución de una hipoteca.

Con 15 votos a favor y 13 en contra, los jueces de la Sala de lo Contencioso-Administrativo han decidido este martes que el cliente debe asumir el coste del tributo que se paga en la constitución de una hipoteca. La decisión supone volver a la doctrina anterior del Supremo, que fue modificada el pasado 18 de octubre por esta Sala.

Los magistrados han desestimado los tres recursos que había presentado la Empresa Municipal de la Vivienda de Rivas-Vaciamadrid contra sendas sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que fallaron a favor de la Administración. Hace menos de tres semanas, el alto tribunal falló a favor del cliente en tres sentencias presentadas por la misma compañía.

A través de un escueto comunicado, el Supremo ha dado a conocer la decisión sin publicar los argumentos en los que se fundamenta esta vuelta a la doctrina anterior, contraria a la creencia generalizada entre los agentes implicados, que apostaban por que los bancos se hicieran cargo del impuesto sin retroactividad.

El pasado 18 de octubre, la Sala de lo Contencioso-Administrativo falló a favor del cliente en tres sentencias, en las que decidió eliminar el artículo del reglamento que desarrolla la ley del impuesto que responsabilizaba al cliente del pago del tributo. Al día siguiente, el presidente de la Sala, Luis María Díez-Picazo, decidió avocar a pleno la decisión definitiva sobre los recursos de casación pendientes, que quedaron en suspenso durante estas casi tres semanas.

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