Los intereses empezarán a devengarse en la fecha que el cliente pagó esos gastos, no cuando los reclamó
El Tribunal Supremo vuelve a fallar sobre cláusulas hipotecarias, aunque en este caso lo hace contra la banca. El alto tribunal ha aumentado los intereses que deberá pagar la entidad al cliente cuando se anule una cláusula de gastos hipotecarios. Concretamente, deberá pagar intereses a contar desde que el consumidor efectuó los pagos, no desde que reclamó que no debería haberlos abonado.
Así lo ha decretado el Pleno de la Sala Primera del Tribunal Supremo, que estima el recurso de casación impuesto por un cliente contra una resolución de la Audiencia Provincial de Oviedo. El alto tribunal solamente se ha pronunciado en relación a los intereses, no sobre la nulidad de la cláusula, que se mantiene.
En este caso concreto, el Juzgado de Primera Instancia declaró la nulidad de la cláusula de gastos hipotecarios y obligó al banco a pagar al cliente cantidades en concepto de gastos de tasación y gestoría más los intereses legales a contar desde la fecha en que el cliente pagó estos gastos. Tras un recurso presentado ante la Audiencia Provincial de Oviedo, esta consideró que los intereses no deben devengarse desde la fecha del pago, sino desde el día en que se hizo la reclamación extrajudicial (es decir, desde el momento en el que el cliente reclamó al banco por estos gastos). Ahora el Supremo dice lo contrario: los intereses cuentan desde la fecha en que el cliente pagó los gastos.
El Supremo explica que en el Derecho español no existe una figura jurídica a la que se ajuste la obligación de restablecer la situación económica del consumidor, pero puede ajustarse a la de enriquecimiento injusto, dado que la entidad "se habría lucrado indebidamente al ahorrarse unos cotes que legalmente le hubiera correspondido asumir y que, mediante la cláusula abusiva, desplazó al consumidor". También podría ajustarse al de pago de lo indebido, pues el banco, aunque no recibiera el pago indebido directamente, se benefició de él, pues se ahorró el pago de todo o parte de lo que le correspondía.