El vicepresidente del BCE, Vitor Constancio, recibió en 2016 un salario básico de 334.080 euros, un 1% más
El sueldo de Mario Draghi como presidente del Banco Central Europeo (BCE) aumentó un 1% en 2016, hasta los 389.760 euros, una mejora sensiblemente inferior a la subida del 1,6% del año anterior y que se situó en línea con el repunte de la inflación de la zona euro, que el pasado mes de diciembre se situó en el 1,1% interanual.
Desde su llegada a la presidencia del BCE en 2011, el salario básico del máximo responsable de la política monetaria de la eurozona se ha incrementado un 5%, mientras que desde el estallido de la crisis financiera en 2007, el presidente del BCE ha visto incrementado su salario en un 12,9%. De hecho, el salario básico de Mario Draghi ha subido un 1% en 2016, tras elevarse un 1,6% un año antes, un 0,8% en 2012, un 1,1% en 2013 y un 0,4% en 2014. En 2011, cuando Jean Claude Trichet ocupó la presidencia durante diez meses y Mario Draghi durante los meses de noviembre y diciembre, el salario básico del presidente del BCE fue de 371.148 euros anuales.
Por su parte, el vicepresidente del BCE, Vitor Constancio, recibió en 2016 un salario básico de 334.080 euros, frente a los 330.744 euros de 2015, lo que representa también una subida del 1%, la misma mejora aplicada al sueldo de Draghi y por encima del alza del 0,8% aplicada al resto de miembros del Comité Ejecutivo del BCE. De este modo, los sueldos del resto de miembros del directorio del BCE que permanecieron todo el año en el cargo (Peter Praet, Benoît Coeuré, Yves Mersch y Sabine Lautenschläger) alcanzaron los 277.896 euros anuales, frente a los 275.604 euros de 2015.
Por su parte, los miembros del BCE empleados en el Consejo del Mecanismo Único de Supervisión (MUS), exceptuando a Sabine Lautenschläger, recibieron en conjunto 631.254 euros en el tercer año de vida del organismo, de los que 277.896 correspondieron al salario de su presidenta, Danièle Nouy, que vio mejorado un 0,8% su sueldo básico en relación a 2015.
El BCE precisó que los ejecutivos de la entidad y los miembros a tiempo completo del Consejo de Supervisión reciben un salario base y otros complementos por residencia y representación. Sin embargo, el presidente de la institución dispone de una residencia oficial propiedad del BCE en lugar de dicha prestación por residencia. Por su parte, los miembros del Consejo de Supervisión empleados por el BCE que trabajan a tiempo parcial reciben, además del sueldo base, un salario variable basado en el número de reuniones a las que asisten. En 2016, el importe abonado por este concepto fue de 343.341 euros, frente a los 352.256 euros de 2015.
"De acuerdo con lo dispuesto en las condiciones de contratación del personal del Banco Central Europeo, los miembros del Comité Ejecutivo y del Consejo de Supervisión tienen derecho a complementos salariales por residencia, hijos y educación, en función de sus circunstancias individuales", explicó el instituto emisor europeo. En esta línea, añadió que las prestaciones salariales están sujetas a tributación a la Unión Europea y a deducciones por aportaciones al plan de pensiones y a los seguros médico y de accidentes, mientras los complementos salariales no están sujetos a tributación y no computan a efecto de pensiones.
MÁS DE 3.100 EMPLEADOS
En términos generales, el BCE dedicó a gastos de personal, que incluyen salarios, complementos salariales, primas de seguros y gastos diversos para los empleados, un importe total de 349,5 millones de euros, lo que supone un alza del 14% respecto a los 306,4 millones que dedicó a esta partida en 2015 como consecuencia principalmente del incremento del número de empleados contratados por la entidad.
Al final de 2016, la institución contaba con el equivalente a 3.171 empleados a tiempo completo, frente a los 2.871 que tenía a finales de 2015, de los que 320 ocupaban puestos directivos. A lo largo del pasado ejercicio, la plantilla del BCE registró un total de 380 bajas, frente a las 299 de 2014, mientras que las nuevas contrataciones o cambios de contrato sumaron un total de 725, frente a las 648 del año anterior.
EL BCE INCREMENTA SUS BENEFICIOS
El Banco Central Europeo (BCE) ha obtenido un beneficio neto de 1.193,10 millones de euros en 2016, lo que supone un 10,2% más en comparación a los 1.081,79 millones del año precedente, según los datos del informe de gestión publicados por la entidad presidida por Draghi.
Los ingresos netos del BCE han sumado 2.146,94 millones, un 10,3% más
Los ingresos netos del BCE han sumado 2.146,94 millones, un 10,3% más, de los que 1.648,38 millones correspondieron a ingresos por intereses netos, un 11,7% más que en 2015. Así, el pasado año, el 63% de los ingresos por intereses netos procedieron de la tenencia de valores adquiridos a través de los distintos programas de compra de activos con fines de política monetaria del BCE, incluyendo la QE. Desde 2010, el 57% de los ingresos por intereses netos de la entidad corresponden a estos programas.
No obstante, la entidad ha precisado que este beneficio se ha visto afectado por la rebaja del tipo de interés de las operaciones principales de financiación, que redujo significativamente los ingresos por señoreaje de la entidad, ya que el tipo de interés medio en 2016 fue del 0,01%, frente al 4% en 2008. Además, los ingresos por intereses generados por la participación del BCE en el total de billetes en euros en circulación se han reducido hasta 9 millones de euros.
Asimismo, el BCE informó de que el Consejo de Gobierno de la entidad decidió el pasado 31 de enero realizar una distribución provisional del beneficio entre los bancos centrales nacionales por un importe de 966,2 millones de euros, por lo que en su reunión de ayer decidió repartir el resto de su beneficio, que asciende a 226,9 millones, entre los bancos centrales nacionales de la zona euro.