La opción más valorada a la hora de realizar el cambio de mejora es la hipoteca mixta, según Idealista
Las subrogaciones hipotecarias no dejan de crecer. El cambio de entidad financiera para mejorar las condiciones de la hipoteca se duplicó con respecto al primer trimestre de 2022 y ya representa el 10,7% de las operaciones cerradas por idealista.
La opción más valorada a la hora de realizar el cambio de mejora es la hipoteca mixta, una modalidad que permite pagar un interés fijo durante los primeros años de vida del préstamo, y uno variable el resto del plazo de amortización. Si durante el primer trimestre de 2022 las mejoras de hipotecas que cambian hacia tipo mixto representaban el 12,5% de las subrogaciones, un año más tarde (primer trimestre de 2023) alcanzan el 50%.
Sin embargo, esta opción no es la preferida entre los nuevos hipotecados, que siguen decantándose por el interés fijo, con el 53% del total. Las hipotecas mixtas han crecido con mucha fuerza hasta suponer el 37% de todas las concedidas, frente al 6% que suponían hace solo un año. Las hipotecas a tipo variable constituyen el 11% del total.
Por otro lado, el 33,6% de las hipotecas firmadas durante el primer trimestre de 2023 tenían una necesidad de financiación inferior o igual al 70%. De ellas, el 9,8% pidió menos del 50%, el 9,3% entre el 50% y el 60% y el 14,5% entre el 60% y el 70%. La financiación de entre el 70% y el 80% del valor de tasación es la operación más frecuente (el 45,2% del total), seguidas por las que piden entre un 80% y un 90% (20,3%).
El 82% de las hipotecas que se firmaron durante el primer trimestre se concedieron para residencia habitual, mientras que solo el 3,9% lo fueron para segunda vivienda. Además, el nivel de endeudamiento alcanzado por las familias que firmaron una hipoteca durante el primer trimestre del año fue del 26% de sus ingresos netos disponibles.
Según Juan Villén, director general de idealista/hipotecas, "tras un año récord como el 2022, era de esperar una cierta ralentización del mercado, tanto de compraventas como de hipotecas, que esperamos se mantenga sobre todo en esta primera parte del año, porque el primer semestre de 2022 fue especialmente positivo. El rápido encarecimiento de la financiación está impactando más a las hipotecas que a las compraventas, al quedarse fuera todos aquellos demandantes de vivienda que no se puedan permitir las nuevas cuotas, tomando más protagonismo la compra por parte de aquellos que no necesitan financiación"
Adicionalmente, "y en contra de lo que pudiera parecer, las subidas de tipos y del Euribor no se están trasladando con tanta fuerza al precio de las nuevas hipotecas que se ofertan en estos momentos. Los saldos vivos de la banca están cayendo por la aceleración en el pago anticipado de las hipotecas existentes, y la competencia entre entidades sigue siendo dura por lo que todavía ofrecen hipotecas interesantes para poder captar clientes. Además, aunque el número de operaciones comienza a resentirse, el stock de vivienda disponible aún se mantiene bajo y los precios de la vivienda sostienen aún variaciones positivas", añade.