Por el impacto sobre el poder adquisitivo de las familias, los ingresos empresariales...
S&P ha calculado la factura a la que se enfrenta la región de Asia y el Pacífico en su transición desde el confinamiento forzado por el virus a la reapertura de sus economías: 2 billones de dólares.
Esta cantidad procede de la pérdida de poder adquisitivo de los hogares y el impacto del brote sobre los ingresos empresariales que, al menos, se extenderá hasta 2021.
Un mes de confinamiento se paga con un 3% del PIB de la región, según la agencia de calificación crediticia. "Conforme la pandemia siga ahí fuera seguimos aprendiendo de ella a escala humana, económica y financiera", afirma S&P. "La siguiente lección que nos dará será sobre el coste de la transición y su vacuna", apostillan.
Esto requerirá de "ciertas restricciones como el distanciamiento social que diferirán de país a país complicando aún más las cosas porque cada gobierno tendrá su propia política", continúa la agencia. "Estas medidas pueden limitar el impacto económico parcialmente y apoyar a cada país hacia una recuperación a finales de 2021", sigue.
"Desde una perspectiva económica, el mayor riesgo es el desempleo", afirman sus expertos. "Una alta tasa de paro, de más del 4% en la región, por ejemplo, significaría un camino hacia la recuperación mucho más accidentado".