Las mujeres celebran hoy su día con una huelga histórica y protestas en toda España
Este 8 marzo se celebra el día Internacional de la Mujer. Cada año esta cita va tomando más protagonismo, y este 2018 será especialmente reivindicativa en España, ya que se ha convocado una huelga feminista como protesta contra la discriminación y la violencia hacia las mujeres. El tema de la igualdad de género lleva años coleando, y los partidos, sabedores de ello, hicieron una batería de promesas en los programas electorales con los que se presentaron a las últimas elecciones generales, en 2016. El problema es que la mayoría de esas promesas se han quedado en el tintero.
Este 8 de marzo se ha convocado en España una huelga feminista como protesta contra la discriminación y la violencia hacia las mujeres
Como dice el refrán, las palabras se las lleva el viento, y esa es una de las críticas que más se han oído durante los últimos días. Las mujeres denuncian la brecha de género no sólo en el trabajo, sino en otros ámbitos de la vida, y, sobre todo, que los políticos no se hayan puesto manos a la obra para resolver este problema, que se quiere visibilizar con los paros y manifestaciones convocados este jueves en toda España. Dicen los políticos que la desigualdad es un tema que preocupa a todos. Estas eran sus propuestas para atajarla en 2016.
EL PP LO APOSTABA TODO AL EMPLEO
El Partido Popular reconocía, en el programa electoral con el que ganó las elecciones del 26 de junio de 2016, que pese a la mejora en materia de igualdad que se había producido en los últimos años, aún “queda mucho por hacer”. Por eso, en su programa lo apostaba todo al empleo como la mejor forma de combatir la desigualdad de género, y se marcaba como objetivo “fomentar el empleo y el emprendimiento femenino, avanzar hacia una presencia más equilibrada en puestos directivos, dar pasos firmes en materia de conciliación, y combatir la brecha salarial entre hombres y mujeres”.
Pero lo cierto es que casi dos años después de la victoria electoral de los de Mariano Rajoy los problemas siguen ahí. El paro afecta más a las mujeres que a los hombres, ellas cobran menos que ellos por hacer el mismo trabajo, y además el número de mujeres en puestos directivos se ha estancado en el 27%.
Los 'populares' hablaban también de apoyar políticas de igualdad en las empresas y de luchar contra la discriminación femenina, así como de promover iniciativas de educación en igualdad entre niños y niñas para promover la igualdad de oportunidades. Y entre sus promesas electorales figuraba también la de aumentar la participación de las mujeres en el ámbito del deporte, incluyendo su incorporación a los órganos directivos de las organizaciones deportivas.
Aunque los datos no engañan. Ni ahora se está mucho mejor que hace dos años en materia de igualdad, pese a que el PP presume de su buen hacer en la anterior legislatura y en la actual, ni se ha reducido la brecha entre hombres y mujeres, que sigue siendo alta. El partido de Rajoy no ha tenido más remedio que reconocer que las desigualdades son “reales” y ha vuelto a insistir en sus palabras de hace dos años: “Queda mucho por hacer”.
PSOE: ATACAR LA BRECHA SALARIAL Y MÁS DIRECTIVAS
Por su parte, el PSOE se centraba en su programa en varias cuestiones que consideraba claves en materia de igualdad. Los socialistas no ganaron las elecciones, pero lo cierto es que la fragmentación del Congreso tras el 26-J dejaba la puerta abierta a la oposición para pactar y sacar adelante iniciativas de todo tipo. No obstante, los acuerdos desde entonces han sido escasos.
En su programa, el Partido Socialista hablaba de impulsar una “economía de igualdad” que diese valor al trabajo no remunerado que realizan las mujeres, y señalaba la necesidad de ir hacia una “democracia paritaria”, con el objetivo de “conseguir una representación equilibrada entre hombres y mujeres en todos los ámbitos, en todas las instituciones”.
Parecida a la propuesta del PP era la idea del PSOE de modificar el sistema educativo para “garantizar la igualdad de sexos en todos los niveles”. Y los socialistas también prometían “garantizar la igualdad en el acceso, mantenimiento y promoción en el empleo” para eliminar la brecha tanto en los salarios como en las pensiones. Actualmente, la diferencia entre lo que perciben hombres y mujeres es del 20% en el caso de los sueldos, y de entre un 25% y un 38% en las pensiones.
El PSOE también tenía intención de igualar los permisos de maternidad y paternidad (en este caso ha habido un avance al ampliar el permiso de paternidad a un mes), y obligar a que hubiese una “cuota mínima de un 40%” de presencia de mujeres en los consejos de administración de las grandes cotizadas españolas y de todas las empresas públicas.
PODEMOS QUERÍA CREAR UN MINISTERIO DE IGUALDAD
En el caso de Podemos, algunas de sus propuestas eran similares a las del PSOE, como la de igualar permisos de maternidad y paternidad, o la de adoptar medidas “contra la desigualdad retributiva”, así como eliminar los “obstáculos” con los que se encuentran las mujeres al acceder al mercado laboral. Aunque también realizó otras muy distintas.
Actualmente, la diferencia salarial entre lo que perciben hombres y mujeres es del 20%, y de entre un 25% y un 38% en las pensiones
Por ejemplo, pretendía crear un Ministerio de Igualdad y Solidaridad, e impulsar la elección de una mujer como próxima secretaria general de la ONU. También prometía dar más importancia al papel de las mujeres en las Fuerzas Armadas y en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, y fomentar la igualdad entre hombres y mujeres en estos organismos. Asimismo, proponía eliminar la discriminación de género en las instituciones de la Administración General del Estado e impulsar un plan de empleo para mujeres mayores de 45 años, aunque esta última no parece tan necesaria, dado que dos de cada tres empleos femeninos creados en el último año han sido para mujeres de este grupo.
Y otras de sus propuestas estaban muy relacionadas con el mundo de la Cultura: la formación que lidera Pablo Iglesias proponía promover la igualdad de género con “la presencia de mujeres tanto en la cara visible como en la no visible de la gestión y prácticas culturales”; evitar que las administraciones públicas “contribuyan a la financiación y difusión de los estereotipos sexuales e imágenes sexistas, discriminatorias y que consideren a la mujer como un objeto; y contribuir a una “representación igualitaria y no sexista” de hombres y mujeres en los medios de comunicación.
Algunas de estas propuestas estaban incluidas en el documento '50 pasos para gobernar juntos' firmado por Podemos e Izquierda Unida, como parte de su acuerdo para concurrir juntos a las elecciones. En el Congreso de los Diputados, llegar a un pacto no está siendo fácil en ninguna materia, aunque recientemente Unidos Podemos se ha anotado un tanto al lograr que se apruebe la ley de igualdad retributiva que propuso. Salió adelante con el apoyo de todos los partidos y la abstención del PP.
CIUDADANOS Y EL CAMBIO EN LA SUCESIÓN AL TRONO
Por su parte, Ciudadanos hizo algunas propuestas innovadoras, como la de “suprimir la preferencia del varón sobre la mujer en la sucesión al trono”, aunque el grueso de sus promesas electorales sobre igualdad eran similares a la de sus competidores en las urnas. Por ejemplo, la formación naranja hablaba en su programa de diseñar políticas para “promover la igualdad real y efectiva en todos los ámbitos e instituciones”, y de igualar el permiso por paternidad al permiso por maternidad.
También pretendía impulsar un Pacto Nacional para la Conciliación Laboral y la Racionalización de Horarios, con el que “generalizar medidas que permitan conciliar mejor el tiempo destinado al trabajo y el destinado a la familia, promoviendo la igualdad y la corresponsabilidad parental de hombres y mujeres”. Asimismo, Ciudadanos abogaba por un “cambio cultural” para educar a niños y niñas “en los mismos valores” y evitar así “las expectativas desiguales en el tipo de educación o en la carrera profesional por razones de sexo”. De hecho, su idea era “fomentar la visibilidad de modelos a seguir femeninos, en ámbitos considerados normalmente como masculinos”.
Por último, Cs quería promover la igualdad de género dentro de las empresas, fomentando la “transparencia en el proceso de selección en todos los niveles de contratación”, obligando a las empresas a publicar estadísticas de contratación, y también estimulando a las sociedades para que establezcan “objetivos claros de representación de mujeres en los altos cargos y consejos de administración”.