Sin acuerdo en el reparto de cargos: los líderes europeos se citan el 30 de junio
"No hubo una mayoría para ningún candidato", ha dicho Donald Tusk
La cumbre celebrada este jueves en Bruselas se ha saldado sin acuerdo. Los líderes europeos han fracasado en su intento de renovar a los responsables de las principales instituciones tras las elecciones del pasado 26 de mayo. Han vuelto a citarse para el 30 de junio.
La reunión, de cuatro horas y que se ha celebrado a puerta cerrada, ha terminado de madrugada con la convocatoria de un nuevo encuentro para la semana que viene, en el que se tratará de consensuar 'in extremis' los nombres del nuevo presidente de la Comisión Europea, del presidente del Consejo Europeo (alto representante para la Política Exterior Comunitaria) y del presidente del Banco Central Europeo (un puesto que responde a criterios técnicos, y no políticos, pero que se ha metido en el paquete) antes de que empiece a funcionar la nueva Eurocámara el 2 de julio.
"No hubo una mayoría para ningún candidato. El Consejo Europeo acordó que es necesario tener un paquete reflejando la diversidad de la UE", ha explicado el todavía presidente del Consejo, Donald Tusk, en una rueda de prensa al término del encuentro.
En esta cita solo participaron los líderes de los Veintisiete (Reino Unido no, a la espera de que se concrete el Brexit), que celebraron una cena a puerta cerrada, sin asesores ni teléfonos móviles, que se prolongó sin conseguir forjar un consenso. Y es que a pesar de que en los últimos días se habían intensificado los contactos entre jefes de Gobierno, familias políticas y en el Parlamento Europeo, el encuentro comenzó ya con pocos visos de alcanzar un equilibrio entre familias políticas, países y representación de género.
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Nadie quiere renunciar a sus candidatos, lo que ha imposibilitado el acuerdo. Los principales grupos políticos del Parlamento Europeo insisten en pedir la presidencia de la Comisión, el puesto más preciado, para sus respectivos cabezas de lista (Spitzenkandidaten). Así, el Partido Popular Europeo (PPE), ganador de los comicios, presenta al alemán Manfred Weber; el grupo de Socialdemócratas y Socialistas, al actual vicepresidente de la Comisión, el holandés Frans Timmermans; y los liberales, a la comisaria danesa de Competencia, Margrethe Vestager.
"Necesitamos más tiempo para discutir todo el panorama y por eso volveremos sobre el tema a finales de junio. Hoy es demasiado pronto para prejuzgar nombres y puestos", ha señalado Tusk. Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha dicho estar "convencido de que el proceso en curso (...) no ha llegado a término, pero veremos qué dice la autopsia".
DISPUTA ALEMANIA-FRANCIA
Asimismo, los expertos señalan que el fracaso de la cumbre ha evidenciado también las diferencias entre Francia y Alemania. Para el presidente galo, Emmanuel Macron, los tres candidatos han quedado descartados al menos para la presidencia de la Comisión y hay que explorar otros nombres para el cargo. En concreto, Macron ha insistido en la falta de apoyo a Weber, compañero de partido y candidato preferido por la canciller alemana, Angela Merkel, que cuenta sin embargo con el rechazo de socialistas y liberales.
En las quinielas aparecen otros nombres, como el del negociador europeo del Brexit, el conservador francés Michel Barnier; el primer ministro belga, Charles Michel; el holandés Mark Rutte; la excomisaria europea y actual directora general del Banco Mundial, la búlgara Kristalina Georgieva; o la presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaite.
Todos los líderes insisten en que es clave que los elegidos tengan el apoyo del Parlamento Europeo. "Necesitamos una posición común con el Parlamento Europeo. Todos éramos conscientes de esto", ha dicho Angela Merkel, que ha remarcado que la división es reflejo de lo que ocurre en la Eurocámara, más fragmentada que nunca tras las pasadas elecciones, lo que obligará a populares, socialistas y liberales a pactar.
La cumbre del G20 programada para los días 28 y 29 de junio en Osaka (Japón), a la que acudirán los principales líderes europeos, será una ocasión de oro para intentar acercar posturas ante la reunión del día 30.
