Las criptodivisas, el bitcoin y las 'altcoins' se hacen un lugar en el Mobile World Congress 2018
Con más de 5.000 millones de dólares recaudados por startups hasta la fecha, las ICOs (emisiones iniciales de moneda, por sus siglas en inglés) se han convertido en la gallina de los huevos de oro que toda empresa naciente desea exprimir. Prácticamente desconocido hace apenas un año, este mecanismo por el que las compañías basadas en la tecnología blockchain pueden levantar ingentes fondos en unos pocos días, el fenómeno de los 'tokenomics' se ha hecho con un lugar en el Mobile World Congress 2018.
Ha sido durante la primera jornada del evento paralelo para emprendedores y empresas de nueva creación, el 4YFN, que se ha posicionado como un cónclave de referencia para el sector. Esta plataforma de negocios para startups, inversores e instituciones ha girado la mirada hacia la blockchain y, todavía más importante, hacia las emisiones de tokens, a través de dos conferencias en las que se ha radiografiado el universo de nuevas monedas y tokens digitales.
Con un incremento del 800% en 2017, las emisiones de monedas virtuales han acaparado la atención del mundo empresarial desde finales del verano pasado. Este método de financiación "supone una alternativa al venture capital, que es básicamente el modelo predominante hasta hace muy poco", ha explicado Richard Murhead, CEO de Fabric Ventures. Y aunque todavía representa escasamente el 1% del total de las inversiones de los fondos de riesgo mundiales y el 10% de los capitales obtenidos por modelos de crowdfunding, ya se ha quedado obsoleto.
La primera oleada la han protagonizado los ‘utility tokens’, es decir, aquellos que obtienen su valor de su utilidad y el sector, ahora, se está encaminando hacia la segunda ola, la de los ‘security tokens’
Murhead, junto a Carlos Domingo, fundador de Spice VC, Brendan Eich, CEO de Brave Software y Henok Tekle, socio de Alphachain, ha participado en la mesa redonda "El estado del mercado de las criptos, blockchain y las ICOs", donde ha aflorado la idea de que el modelo de emisiones de tokens iniciales que han proliferado en los últimos meses ya ha caducado.
"La primera oleada la han protagonizado los ‘utility tokens’, es decir, aquellos que obtienen su valor de su utilidad y que se intercambian por productos o servicios. Pero el sector, ahora, se está encaminando hacia la segunda ola, la de los ‘security tokens’, que son aquellos que representan activos", ha descrito Domingo. "Ha habido un abuso del primer modelo", ha agregado, "muchas empresas se han embarcado en estas emisiones con el objetivo de satisfacer necesidades de mercado reales, pero un número muy elevado las ha usado meramente como una excusa para lanzar una ICO", ha denunciado el exjefe de I+D de Telefónica.
Eich ha abundado en este idea y, de hecho, el exCEO de Mozilla y creador de Javascript ha lanzado, junto a Domingo, el siguiente aviso a una abarrotada audiencia: “Si estás pensando en lanzar otra ‘ICO utility’, por favor no lo hagas”. Murhead se ha mostrado completamente de acuerdo y ha argumentado que este tipo de tokens son “ineficientes” porque obligan a los usuarios de las futuras empresas y aplicaciones a tener uno para cada producto algo que, en su opinión, “no es una buena idea porque encarece el servicio”.
TOKENIZAR LAS EMPRESAS
En cambio, todos los ponentes se han posicionado a favor de que la industria y las entidades reguladoras trabajen codo con codo para facilitar las emisiones de esta nueva generación de ‘criptos’, que permiten tokenizar empresas ya existentes. Desde aseguradoras a inmobiliarias, pasando por cualquier compañía tradicional, esta iniciativa ofrece la posibilidad a las compañías, tras obtener la aprobación de las autoridades de su país, embarcarse en esta conversión de su empresa a activos digitales, que se construyen sobre la blockchain y que permiten ejecutar los llamados ‘smart contracts’.
Mediante las ICOs, la empresas físicas pueden tokenizar sus activos
Esta idea entronca con el debate que se ha mantenido largamente en la comunidad ‘cripto’ sobre si las emisiones iniciales de divisas virtuales son o no son valores cotizables en el sentido más estricto de la palabra. Fue la Securities exchange Comission de EEUU (SEC) quien por primera vez dibujó los límites entre las ICOs que se consideran instrumentos de este tipo y las que no. Lo hizo después de una investigación sobre el token de el proyecto DAO, que había conseguido recaudar 34 millones de dólares en mayo de 2016, y definió que esta venta de activos entreba en dicha categoría y, por lo tanto, se le debían aplicar las leyes federales que regulan las emisiones de valores.
Posteriormente, la CNMV estadounidense publicó un extenso documento en el que explicaba los criterios bajo los que, desde finales del verano pasado, procedería a clasificar las ICOs como ofertas de valores o no. Y usó el ‘test de Howey’ -llamado así por un precedente judicial que data de los años 40-, mediante el que determinó que cualquier transacción de activos digitales que cumpliera una serie de criterios sería automáticamente clasificada como una ‘security’. Esto es, si es una inversión monetaria, si hay expectativas de obtener beneficios de dicha inversión, si se ejecuta en una empresa y si el rendimiento se obtiene de los esfuerzos y promoción de una tercera parte.
No obstante, otros expertos como Xavier Foz, abogado de la firma Roca Junyent, critican la ambigüedad de esta categorización. “En realidad, cualquier emisión de tokens podría considerarse como un activo financiero porque se apoyan en proyectos e ideas que, casi siempre, están en fase de desarrollo, por lo que requieren de los esfuerzos de terceras partes”, ha señalado durante su ponencia. Ha propuesto el experto en leyes una división más exhaustiva de las monedas virtuales en la que distingue entre fichas criptográficas de pago, donde se engloban las criptodivisas como el bitcoin, los ya mencionados ‘utility tokens’, los ‘security tokens’, que se diferencian de los dos anteriores porque “se asemejan a una inversión tradicional” y las fichas basadas en activos, “que los reguladores tratan igual que las basadas en valores”.
Basándose en los criterios de la SEC, cualquier emisión de tokens podría considerarse como un activo financiero
EL MURO REGULATORIO
Tanto Foz como el resto de expertos citados en el 4YFN han coincidido en destacar la importancia de las autoridades monetarias y financieras que están transformando este ecosistema que era el “salvaje oeste" en un entorno "seguro y fiable para el inversor”, destaca el abogado. Domingo, por su parte, ha alabado el trabajo de las agencias de los mercados en Europa, EEUU y varios países asiáticos, que ha calificado de “muy positivo”.
El jurista de Roca Junyent cree que, mientras en EEUU se ha avanzado a buen ritmo, en Europa se está reaccionando tarde. Subraya que incluso se ha aprobado esta semana pasada en el estado de Wyoming una ley que exime a las fichas critográficas que se intercambien por bienes o servicios de una empresa -utility tokens- de tener que pasar el tamiz de la legislación sobre valores. Si embargo, la acción de las diversas agencias de la Unión Europea (UE) se ha limitado, por ahora, a lanzar avisos a los inversores y a ofrecer una serie de directrices a las empresas que se resumen, fundamentalmente, en advertir que ninguna de estas emisiones de tokens se ha regulado en un país del club europeo.
Y parece que tampoco se pretende ir más allá, aunque el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, ha avisado que “en los próximos meses se pueden desplegar nuevas medidas y regulaciones para los activos basados en la blockchain”. Así se ha manifestado después de una mesa redonda en la que ha agrupado a los supervisores monetarios y financieros del club europeo, además de representantes de los gobiernos de la UE y de la industria de las criptodivisas. Dombrovskis, ha sugerido que los líderes del bloque comunitario podrían optar por buscar una supervisión adicional estos activos, aunque "depende en gran medida de los hechos y las circunstancias en torno a criptoconocimientos específicos" y que la Comisión realizará más trabajo en este frente.
Para el experto en leyes, esta actitud choca con la proactividad de Suiza, donde la agencia de los mercados financieros, la FINMA ha desarrollado un extenso documento regulatorio sobre ‘criptos’, Gibraltar, que está por aprobar una regulación sobre las ICOs y que, al igual que Canadá ha anunciado un mercado de valores específico para las inversiones en tokens, o Singapur y Hong Kong que también han hecho públicos sendos conjuntos de normas para los fondos de inversión en criptoactivos. Para este experto, las agencias regulatorias tienen la misión de buscar “el equilibrio entre la protección de los intereses de los inversores y permitir el desarrollo” y que esta segunda hornada de tokens basados en valores pueda proliferar.