Analistas apuestan porque el rally de la moneda única se extienda hasta el récord de dos años y medio
La gran historia que recorre el mercado de las divisas vuelve a estar protagonizada por el euro. La moneda comunitaria se mantiene por encima de los 1,1800 dólares, a pesar de que la batería de datos macro de la Eurozona no ha logrado ofrecer un nuevo impulso a su operativa, aunque ha señalado que el crecimiento ha seguido estable en los últimos meses. Los PMI manufactureros han dejado resultados por debajo de lo esperado, aunque el PIB del bloque comunitario se ha expandido al 2,1% en el segundo trimestre. No obstante, los operadores esperarán a los datos del gasto de consumo personal de EEUU para decidir si siguen vendiendo sus dólares.
La conquista de estos niveles de precio se produjo la tarde del lunes, cuando el euro siguió extendiendo su reciente rally hasta un nuevo récord de 30 meses y escaló por encima de la media móvil de 200 sesiones -en los 1,1795 dólares- hasta su mejor precio desde el 14 de enero de 2015. El sentimiento es muy positivo en la moneda europea y los analistas sostienen que los 1,20 dólares, máximos de 2015, son el siguiente precio objetivo, aunque hay peligros de que se dé un trow back a los 1,15 dólares.
En cuanto a las causas que explican el último impulso del euro, además de la mejora de los datos macro en la Eurozona y una nueva dosis de inestabilidad política desde la Casa Blanca, en esta ocasión hay que sumar el ajuste de las carteras de los operadores propio de finales de mes. Con la escalada de este lunes, hasta un máximo en los 1,1845 dólares, el euro acumula una ganancia de un 14% este año desde los mínimos de enero, que marcó en los 1,0339 dólares.
La tendencia de este año confirma, para Carlo Alberto de Casa, Analista Jefe del broker ActivTrades, que "el escenario principal en el mercado de divisas sigue invariable, con un gran interés por parte de los inversores en el euro, mientras permanece la debilidad en el dólar".
La última vez que el euro se cambió a 1,20 dólares fue el 2 de enero de 2015
Expertos como Kathy Lien, analista de BK Asset Management, señalan que la constante mejora de los datos económicos tiene gran parte de la culpa de que el mercado se haya vuelto voraz ante el euro. En concreto, las ventas minorista de Alemania se impulsaron hasta el 1,1% en junio, su mejor nivel desde octubre del año pasado y la tasa de desempleo en la zona euro cayó hasta era 9,1%, su mejor nivel desde 2009. Pero, sin duda, fue el repunte de la inflación subyacente de la Eurozona, que inesperadamente subió hasta el 1,2%, mientras que la lectura principal permaneció en el 1,3%, lo que prendió la mecha del auge de la ‘divisa única’.
De hecho, desde Danske Bank indican que, “aunque el avance de una décima fue debido a componentes volátiles, son noticias bienvenidas por el Banco Central Europeo (BCE) porque reduce la presión para que el supervisor económico continúe con las compras de activos al ritmo actual”. De hecho, expertos de BBH aseguran que el banco central anunciará una reducción de los estímulos en su reunión de septiembre. Sin embargo, la reacción inicial a los datos macro fue prácticamente inexistente y el avance del euro sólo llegó cuando una nueva oleada de debilidad sacudió al dólar, después de las noticias de la destitución del nuevo jefe de comunicación de la Casa Blanca, Anthony Scaramucci.
Lien, por su parte, espera que la ‘moneda compartida’ plante cara a la media móvil de 50 sesiones en los 1,1895 dólares, si los datos de empleo de Alemania y los PMIs siguen enviando señales de mejora de la economía europea. Desde el punto de vista del análisis técnico, Michael Hewson, analista de CMC Markets avisa que se requiere un cierre semanal por encima de los 1,1800 para confirmar el asalto a los 1,2000 dólares. La última vez que el euro se cambió en estos niveles de precio fue el 2 de enero de 2015.
Sin embargo, José María Rodríguez, analista técnico de Bolsamanía de alerta que "ahora cabe la posibilidad de que a lo largo de las próximas semanas corrija hacia los 1,15 en forma de throw back". "Y si lo hace en teoría sería una nueva oportunidad de apertura de largos con objetivo en la parte superior del canal bajista de largo plazo, ahora en los 1,2760. Más tarde o más temprano parece que la parte alta del canal bajista se pondrá a prueba", asegura el experto.
LA LIBRA, TAMBIÉN IMPARABLE
La libra esterlina, por su parte, subió a su mejor nivel frente al dólar estadounidense desde septiembre de 2016, por encima de los 1,32 dólares. Al igual que muchas otras monedas importantes, su fortaleza es una consecuencia directa de la debilidad del dólar estadounidense. Los últimos números del mercado de la vivienda fueron mixtos, con un aumento neto de los préstamos, pero una bajada en las aprobaciones de hipotecas. El siguiente evento de importancia para la libra es la reunión de política monetaria del Banco de Inglaterra, cuando también publicará su Informe Trimestral de Inflación.
Los inversores esperan que el banco central valide la agresividad que varios de los miembros del Comité de Política Monetaria han mostrado y que apuntan hacia una normalización de la política monetaria que pasa por una subida de tipos, pero los resultados irregulares de los datos económicos dificulta esta opción.