El sector servicios sigue expandiéndose a un ritmo fuerte, pero su crecimiento se ralentiza

La confianza se redujo por la preocupación ante el aumento de contagios por el Covid-19

Irene Hernández
Bolsamania | 04 ago, 2021 09:33 - Actualizado: 10:19
ep ancianos con mascarilla conversan sentados en la terraza de un bar
A. Pérez Meca - Europa Press

El crecimiento económico del sector servicios en España se mantiene elevado. En julio, continuó expandiéndose a un ritmo fuerte, aunque se ralentizó levemente frente a la máxima de varios años registrada en junio. Los nuevos pedidos y el empleo también aumentaron, pero a ritmos más lentos, mientras que la confianza sobre el futuro se redujo hasta mínimos de cuatro meses, en medio de una cierta preocupación por el reciente aumento en los números de contagios por el Covid-19.

Después de tener en cuenta los factores estacionales, el Índice PMI de Actividad Comercial, publicado este miércoles y elaborado por la consultora Markit, registró 61,9 en julio, frente a 62,5 registrado en el mes anterior. Aunque se situó ligeramente por debajo de la lectura de junio, que fue la mejor en más de 21 años, el crecimiento económico sigue siendo extremadamente elevado y se situó cómodamente por encima del promedio del estudio.

Las empresas encuestadas vincularon nuevamente el aumento de la actividad con los fuertes incrementos de los nuevos pedidos recibidos. Según los encuestados, la demanda del mercado estuvo soportada por un panorama de la salud cada vez más positivo, y la reapertura de los negocios también ayudó a respaldar los esfuerzos de venta. El crecimiento de los nuevos pedidos en general se ralentizó levemente del récord de 21 años registrado en junio pasado, pero a pesar de todo se mantuvo fuerte. Los nuevos pedidos procedentes de clientes del extranjero también continuaron aumentando a un ritmo sólido, aunque hubo algunos informes de que el aumento de los números de contagio debido a la aparición de la variante delta afectó la demanda extranjera y causó la cancelación de algunos pedidos.

Estos factores generaron cierta inquietud sobre la actividad futura, especialmente entre los que operan en el sector de la hostelería y restauración, y la confianza disminuyó hasta su mínima de cuatro meses. No obstante, el sentimiento sigue siendo históricamente fuerte en medio de la esperanza de que el retroceso de la pandemia y el éxito de los programas de vacunación ayuden a respaldar el crecimiento de la actividad durante los próximos doce meses.

Mientras tanto, las presiones de la capacidad fueron un desafío para las empresas de servicios en julio. Las cargas de trabajo aumentaron por cuarto mes consecutivo, y el ritmo de crecimiento se aceleró hasta el más rápido desde febrero de 2000. Las empresas informaron que el aumento de las ventas fue un factor clave del incremento de los pedidos pendientes, hecho que también alentó a las firmas a contratar más personal.

El empleo en general creció por cuarto mes consecutivo, no solo debido a un aumento de las ventas, sino también porque la reapertura de los negocios y la reincorporación del personal tras los ERTE impulsaron la actividad de contratación.

Una vez más se informó que una amplia gama de productos aumentaron de precio, y según los encuestados, se ha producido un aumento del coste del combustible, la energía y el transporte. Las empresas encuestadas también comentaron que los proveedores en general también están aumentando sus precios. La tasa de inflación volvió a ser considerable, aunque disminuyó desde su máxima reciente registrada en junio.

En respuesta, y aprovechando las condiciones de una demanda más fuerte, las empresas de servicios españolas subieron sus tarifas cobradas. Una vez más, la tasa de inflación fue más lenta que la máxima récord de varios años registrada en junio pasado, pero de todos modos fue marcada.

SECTOR PRIVADO

El crecimiento de la actividad del sector privado se mantuvo fuerte en julio, aunque se ralentizó levemente desde junio pasado, cuando el ritmo de expansión fue el más intenso desde febrero de 2000. Después de tener en cuenta los factores estacionales, el Índice Compuesto de Actividad Total registró 61,2 frente a 62,4 registrado en junio, y se situó por encima del nivel de ausencia de cambios de 50 por quinto mes consecutivo. Aunque los dos sectores estudiados registraron un crecimiento más lento, los ritmos de expansión volvieron a ser fuertes. El sector servicios se situó a la cabeza por tercer mes consecutivo.

Se observaron tendencias similares en los nuevos pedidos, y el crecimiento en su conjunto se situó por debajo del récord reciente registrado en junio pasado, aunque de todas formas históricamente se mantuvo muy fuerte. Asimismo, aumentó la presión de la capacidad, y los pedidos pendientes en general se incrementaron al ritmo más fuerte en 19 años de disponibilidad de datos.

En consecuencia, se crearon nuevos puestos de trabajo a un ritmo marcado, aunque la tasa de crecimiento fue inferior a la observada en junio. La confianza sobre el futuro se mantuvo elevada, pese a que disminuyó hasta su mínima de cuatro meses. Por último, la inflación de los precios pagados y de los precios cobrados se mantuvo elevada, pero por debajo de sus respectivos récords registrados en junio.

Desde Markit destacan que "el crecimiento de la economía del sector servicios de España experimentó una leve caída en julio, pero la última cifra debe analizarse en el contexto de que el pasado mes de junio fue extremadamente fuerte, y continuó señalando un ritmo considerable de expansión a medida que se observa una reapertura de la economía, un mayor fortalecimiento de las ventas y una continua mejora de la demanda del mercado".

Asimismo, señalan que "hubo algunos indicios de los desafíos continuos a los que enfrenta el sector, y según los encuestados, los aumentos recientes en el número de contagios condujeron a algunas cancelaciones de pedidos y a una mayor precaución, especialmente entre los clientes extranjeros, a la hora de hacer reservas en el sector hotelero". "En consecuencia, la confianza disminuyó en julio, ya que las empresas se mostraron preocupadas de que cualquier aumento adicional en el número de contagios podría afectar la recuperación en el futuro".

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