La desaceleración del sector siguió siendo sustancial en octubre, según el índice PMI
La desaceleración del sector manufacturero de la eurozona siguió siendo sustancial en octubre, según el índice PMI, que cayó hasta mínimos de tres meses, indicando un deterioro sostenido de las condiciones. "La tendencia del sector manufacturero de la zona euro durante los últimos dos años parece inclinarse cuesta abajo por una pendiente con baches", dicen en Hamburg Commercial Bank.
El índice PMI del sector manufacturero de la eurozona se situó en 43,1 en octubre, frente a 43,4 registrado en septiembre, hecho que indica un nuevo deterioro marcado. Este resultado señaló el decimosexto mes consecutivo en que el índice PMI se ha situado en territorio de contracción, por debajo de 50.
La encuesta destaca una considerable debilidad de la demanda, mientras que los nuevos pedidos registraron una contracción a uno de los ritmos más fuertes en la historia del estudio. El último declive sólo ha sido superado por los observados durante la pandemia, la crisis financiera mundial de 2008-2009 y la crisis energética de finales de 2022. También se observaron tendencias similares tanto en el volumen de compras como en los pedidos pendientes, lo que pone de relieve el sombrío panorama reinante en la industria manufacturera de la zona euro.
Una caída rápida y acelerada de los pedidos pendientes reveló los esfuerzos de las empresas por apoyar la producción, dada la importante debilidad de la demanda. No obstante, los volúmenes de producción de las fábricas volvieron a caer marcadamente, y lo hicieron a un ritmo que fue igual que el segundo más fuerte observado desde mayo de 2020.
En línea con la tendencia observada durante gran parte del año hasta la fecha, los fabricantes de la zona euro redujeron sus stocks de compras en octubre. En particular, el ritmo de reducción se aceleró por segundo mes consecutivo y fue el más fuerte desde noviembre de 2012. Los stocks de productos terminados también disminuyeron, y la caída de octubre fue la más marcada en más de dos años. Además de las mejoras en el flujo de caja logradas gracias a la reducción de los inventarios, las fábricas de la zona euro buscaron reducir costes adicionales a través de recortes de empleo.
El empleo cayó por quinto mes consecutivo al comienzo del cuarto trimestre y la tasa de destrucción de empleo fue la más rápida desde agosto de 2020. También se produjo una disminución acelerada de la dotación de personal en medio de un empeoramiento de las expectativas de crecimiento de las empresas. Aunque las empresas se mantuvieron marginalmente optimistas respecto de las perspectivas en el plazo de doce meses, el nivel de confianza cayó hasta su mínima de once meses.
Mientras tanto, tanto los costes de los insumos como los precios cobrados continuaron disminuyendo. La medida en que cayeron los gastos operativos fue la más débil desde abril, pero aún así fue marcada. Una caída sostenida de los precios de los insumos reflejó en parte las nuevas mejoras en el lado de la oferta, ya que los plazos medios de entrega de los insumos siguieron mejorando. Los encuestados continuaron trasladando la disminución de los costes a los clientes a través de una reducción de sus precios cobrados, siendo este el sexto mes consecutivo en que esto ha ocurrido.
Por países, la encuesta de octubre destacó una debilidad generalizada. Tal y como ha ocurrido durante el segundo semestre del año hasta la fecha, Alemania fue el país con el peor resultado, a pesar de que su desaceleración volvió a atenuarse. Francia, la segunda economía más grande de la zona euro, registró su mayor deterioro de las condiciones manufactureras en casi tres años y medio.
También se observaron descensos más rápidos en Italia, España e Irlanda, mientras que Grecia siguió siendo el único país que registró una mejora, aunque marginal. "Como los índices PMI de Francia, Italia y España registran fuertes desaceleraciones y Alemania ya señala una fuerte recesión manufacturera, está bastante claro que el sector se encamina hacia una contracción en todos estos países este trimestre".
"Dado que el índice PMI apenas se movió durante los últimos meses, incluido octubre, es posible que estemos a punto de tocar fondo. Por tanto, la pregunta importante es cuándo empezaremos a remontar", señalan en Hamburg Commercial Bank. "El estancamiento del índice de nuevos pedidos, que sigue en territorio profundamente negativo, y el comportamiento similar del índice de volumen de compras no sugieren un cambio de dirección inmediato", añaden.
No obstante, destacan que "la historia nos dice que en muchos casos la estabilización de estos índices es la condición previa para el inicio de la recuperación. Esperamos que esto suceda en el primer semestre del año próximo".