Tras registrar un crecimiento durante los últimos tres meses, la producción disminuyó en mayo
Tras registrar un crecimiento durante los últimos tres meses, la producción disminuyó en mayo, lo que ha provocado que el sector manufacturero español siguiera baja presión. El Índice PMI refleja que, aunque en general fue modesta, la última contracción fue igual que la más fuerte en lo que va de año.
En concreto, el PMI manufacturero en España cayó a 48,4 en mayo, desde 49 en el mes anterior, marcando el segundo mes consecutivo de contracción en el sector.
Las fábricas españolas redujeron su producción en mayo, señalando la primera contracción desde enero. Una reducción más pronunciada de los nuevos pedidos que condujo a una nueva contracción de la producción.
El crecimiento del empleo, por su parte, se desaceleró a su punto más débil en la actual secuencia de cuatro meses de creación de empleo. También se recortó la actividad de compras, pero con la reducción de la demanda de insumos se produjo una mejora adicional en el desempeño de los proveedores.
De cara a los próximos doce meses, las empresas se muestran optimistas en sus proyecciones para la producción futura. No obstante, el grado de confianza se desvaneció un poco, cayendo a su nivel más bajo desde noviembre de 2022.
"Es probable que el declive continúe en los próximos meses", señalan desde Hamburg Commercial Bank, donde explican que uno de los problemas de la industria española es que la tendencia a la baja en la industria de Francia, su socio comercial más importante, se ha profundizado en los últimos meses y al mismo tiempo se ha producido un descenso acelerado de los pedidos del exterior.