La producción y el empleo se reducen mientras las presiones deflacionistas aumentan
El sector manufacturero de España se mantuvo dentro del territorio de contracción en julio, en un contexto de disminución de la demanda del mercado y de la actividad empresarial. Por su parte, la confianza respecto de los próximos doce meses registró su nivel más bajo desde abril de 2013, según el índice PMI presentado este jueves.
En el séptimo mes del año, tanto la producción como los nuevos pedidos continuaron contrayéndose, mientras que el empleo disminuyó por tercer mes consecutivo en medio de una creciente preocupación sobre el futuro. Así, el índice PMI del sector manufacturero español ajustado estacionalmente, elaborado por la consultora Markit, se situó en julio en 48,2, ligeramente por encima de su mínima de setenta y cuatro meses registrada en junio (47,9).
No obstante, al mantenerse por debajo del nivel de ausencia de cambios de 50 por segundo mes consecutivo, el índice PMI señaló un nuevo deterioro de las condiciones operativas a las que se enfrentaron los fabricantes, hecho que los encuestados vincularon estrechamente a una nueva reducción de los nuevos pedidos recibidos, tanto de clientes nacionales como internacionales, debido al creciente deterioro de la demanda del mercado. En consecuencia, la producción se contrajo por segundo mes consecutivo.
Las tendencias decepcionantes de los nuevos pedidos y de la producción afectaron la confianza en julio
La debilidad en general se centró principalmente en la categoría de bienes de capital, donde la producción y los nuevos pedidos disminuyeron a ritmos considerables en julio y empujaron su respectivo índice PMI hasta su nivel más bajo en casi siete años. También hubo otro deterioro del comportamiento en la categoría de bienes intermedios, en contraste con la de los bienes de consumo, donde el crecimiento fue sostenido, aunque al ritmo más lento de casi un año.
Las tendencias decepcionantes de los nuevos pedidos y de la producción afectaron la confianza en julio, que se deterioró hasta su nivel más bajo en más de seis años, debido a las crecientes preocupaciones sobre la salud y dirección de la economía mundial en los próximos meses.
En cuanto al empleo, se registró destrucción por tercer mes consecutivo, con la tasa de declive acelerándose hasta la más fuerte desde noviembre de 2013.
Desde Markit comentan que "julio demostró ser otro mes difícil para los fabricantes españoles y los últimos datos indican un comienzo decepcionante para el tercer trimestre del año". Añaden que, "si la tendencia actual persiste, es de esperar que el sector manufacturero continúe lastrando el comportamiento de la coyuntura económica en general a medida que nos acercamos al final del año".