Las incertidumbres políticas y económicas continuaron afectando a los resultados del sector
El sector manufacturero español acabó 2019 con datos negativos, afectado por el descenso registrado en diciembre de la producción, los nuevos pedidos y el empleo, que disminuyeron en comparación con el mes anterior. Las incertidumbres políticas y económicas continuaron afectando los resultados del sector, aunque las empresas registraron una ligera mejora sobre las expectativas en el plazo de doce meses.
El índice PMI del sector manufacturero español publicado este jueves y elaborado por la consultora Markit indica que en diciembre apenas hubo variación al situarse en el nivel de 47,4 frente a 47,5 registrado en noviembre. Al permanecer por debajo del nivel de ausencia de cambios de 50 por séptimo mes consecutivo, el índice señaló un nuevo deterioro en la salud de la economía manufacturera.
Esta debilidad se debió, principalmente, a la fuerte reducción de la producción en 80 meses. La caída de la producción fue reflejo de una menor cartera de pedidos junto con un exceso de capacidad en el sector. Los nuevos pedidos disminuyeron por octavo mes consecutivo y las empresas comentaron sobre un entorno de demanda inestable, tanto en el país como en el extranjero.
El índice PMI señaló un nuevo deterioro en la salud de la economía manufacturera
El comercio de exportación disminuyó por séptimo mes consecutivo y la demanda de los mercados europeos claves se muestra a la baja. El sector automotriz siguió siendo una fuente clave de debilidad, mientras que algunas empresas mencionaron el Brexit como uno de los factores que promueven la reducción de las ventas.
Hubo evidencias de que el exceso de capacidad aumentó de nuevo en el sector manufacturero en diciembre y los pedidos pendientes de realización continuaron disminuyendo por octavo mes consecutivo. La actividad de compras también se redujo en este mes al segundo ritmo más rápido desde abril de 2013, debido a unas menores necesidades de producción y a la preferencia por utilizar inventarios existentes.
En cuanto al empleo, se registraron también pérdidas, en línea con la tendencia observada desde mayo pasado. De hecho, la tasa de declive de los niveles de personal fue la más fuerte registrada por el estudio en poco más de seis años.
Mientras, la confianza empresarial respecto al futuro mejoró a finales de 2019 hasta alcanzar su mejor nivel desde junio pasado, aunque la preocupación sobre las políticas gubernamentales y la demanda actual persistió en el último mes del año. Las empresas encuestadas informaron que la inversión en la capacidad productiva, las actividades comerciales planificadas y las esperanzas de una mayor demanda en el próximo año fueron razones para ser optimistas.
Desde Markit comentan que el sector manufacturero español "se enfrentó a un desafiante final de año". "Como reflejo del entorno al que se enfrentan las empresas, persistieron las presiones deflacionistas, y las empresas en promedio se vieron obligadas a ofrecer descuentos de precios por cuarto mes consecutivo".
No obstante, mencionan "una pequeña nota positiva respecto a la confianza": "aumentó hasta su nivel más alto desde junio pasado a medida que un mayor número de empresas tienen mejores expectativas para 2020".