El índice PMI que elabora el Institute for Supply Management (ISM) se ha situado en 48,5 puntos
El sector manufacturero de EEUU se ha contraído en junio por tercer mes consecutivo, como muestra el índice PMI que elabora el Institute for Supply Management (ISM), que se ha situado en 48,5 puntos, desde los 48,7 del mes anterior. El dato ha sido peor de lo anticipado por el consenso, que había previsto una leve subida hasta 49,1 puntos.
Timothy R. Fiore, presidente del Comité de Encuesta de Empresas del ISM, destaca que "la demanda sigue siendo moderada, ya que las empresas demuestran falta de voluntad para invertir en capital e inventario debido a la política monetaria actual y otras condiciones. La ejecución de la producción disminuyó en comparación con el mes anterior, lo que probablemente provocó caídas en los ingresos y ejerció presión sobre la rentabilidad".
En junio, el índice de nuevos pedidos se mantuvo en territorio de contracción al registrar 49,3 puntos, por encima de los 45,4 de mayo. La lectura del índice de producción se ha ubicado en 48,5 puntos, inferior a la cifra del mes previo de 50,2 unidades.
Asimismo, el índice de precios ha sido de 52,1 puntos, por debajo de la lectura de 57 del quinto mes del año; y el índice de cartera de pedidos ha sido de 41,7, tras anotarse un descenso de 0,7 puntos desde el mes anterior. El índice de empleo ha descendido hasta los 49,3 puntos desde los 51,1 previos.
"La actividad manufacturera continuó en contracción al cierre del segundo trimestre. La demanda volvió a ser débil, la producción disminuyó y los insumos siguieron siendo acomodaticios. La desaceleración de la demanda se reflejó en el índice de nuevos pedidos mejorando a una contracción marginal, el índice de nuevos pedidos de exportación volviendo a la contracción, el índice de pedidos pendientes cayendo a un territorio de contracción más fuerte y el índice de inventarios de los clientes moviéndose en el lado bajo del rango 'perfecto', neutral para la producción futura", agrega Fiore.
Este lunes también se ha publicado el índice PMI que elabora para el sector S&P Global, y que ha ascendido en junio hasta 51,6 puntos desde los 51,3 de mayo.
Según el organismo que difunde los datos, "el aspecto más positivo de la última encuesta fue la mayor rapidez en el aumento del empleo desde septiembre de 2022".
Aunque los costos de los insumos continuaron aumentando "marcadamente", la tasa de inflación disminuyó en junio, mientras que los precios de venta aumentaron al "ritmo más lento en lo que va del año".
Mientras tanto, los nuevos pedidos de exportación se mantuvieron "prácticamente sin cambios" en junio, poniendo fin a una secuencia de cuatro meses de crecimiento. Mientras Canadá y Alemania estuvieron entre los lugares que proporcionaron aumentos en nuevos negocios, algunas empresas indicaron menores pedidos nuevos de China continental.
Chris Williamson, economista jefe de negocios de S&P, asegura que "los fabricantes estadounidenses lucharon por lograr un fuerte crecimiento de la producción en junio, paralizado por la debilidad de la demanda interna y de los mercados de exportación por igual".
"Las fábricas se han visto afectadas en los últimos dos años por el cambio de la demanda pospandemia de bienes a servicios, mientras que al mismo tiempo el poder adquisitivo de los hogares y las empresas se ha visto disminuido por los precios más altos y preocupaciones sobre tasas de interés más altas durante más tiempo", concluye.