El consumo de capital significativo en el sector no comprometería la estabilidad del sistema
El Banco de España estima que el sector bancario español mantendría una capacidad de resistencia agregada adecuada ante la materialización de riesgos macrofinancieros extremos. Aunque esta materialización implicaría un consumo de capital significativo en el sector, no sería tan elevado como para comprometer la estabilidad del sistema financiero bajo los escenarios analizados.
Así lo ha explicado el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, durante su intervención en los Cursos de Verano organizados por la APIE en Santander. Ha avisado de que, no obstante, el contexto de incertidumbre actual hace necesario un comportamiento prudente del sector y un seguimiento minucioso de los riesgos, que pueden evolucionar de forma rápida y obligar a plantear nuevos escenarios de tensión.
"El deterioro macrofinanciero reciente recomienda un comportamiento prudente de las entidades y una vigilancia estrecha de los riesgos asociados al conflicto en Ucrania", ha expresado Hernández de Cos.
El Banco de España ha llevado a cabo algunos ejercicios de simulación sobre el impacto de un aumento potencial de los tipos de interés o del coste de la energía sobre la situación económica y financiera de las empresas, hogares y Administraciones Públicas españolas.
En el caso de las empresas, el aumento de los tipos de interés puede incrementar el porcentaje de compañías con presión financiera. En concreto, en la financiación bancaria empresarial predominan los préstamos con vencimiento a corto plazo o a tipo variable, por lo que la traslación de variaciones en l os tipos de interés es relativamente rápida.
En el caso de los hogares, aumentos moderados en los tipos de interés tendrían un efecto relativamente reducido sobre su capacidad de repago, en parte por el incremento del peso de las hipotecas a tipo de interés fijo observado durante los últimos años, que alcanzó el 24,9% del saldo vivo en diciembre de 2021.
Respecto a las Administraciones Públicas, el elevado incremento de la ratio de deuda pública sobre PIB experimentado desde 2007 conlleva también una mayor sensibilidad de las finanzas públicas ante movimientos de los tipos de interés. No obstante, la caída de estos observada en los últimos años ha propiciado un descenso continuado de la carga de intereses en porcentaje del PIB, al tiempo que el alargamiento del plazo medio de la deuda, que se sitúa en la actualidad por encima de los ocho años, limita el impacto a corto plazo de aumentos en los costes de emisión.
En concreto, incorporando a las últimas proyecciones macroeconómicas del Banco de España las actuales expectativas de los mercados sobre la senda de aumento de los tipos de interés, la carga financiera de la deuda pública aumentaría desde el 2,2% del PIB a cierre de 2021 al 2,5% en 2024. Por su parte, sobre este escenario actualizado, un aumento adicional de 100 puntos básicos en los tipos de interés, tanto de corto como de largo plazo, manteniéndose el resto de las variables estables, conllevaría una elevación adicional de los pagos por intereses de alrededor de cuatro décimas del PIB en 2024.