Ambos candidatos apuestan por bajar impuestos y por impulsar la digitalización
Ha llegado del día. Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado miden sus fuerzas en el congreso del PP, que este sábado elige al sucesor de Mariano Rajoy. Cualquiera de los dos tiene posibilidades de convertirse en el nuevo líder de la formación conservadora, aunque el futuro del partido dependerá de quién se erija como el vencedor de esta contienda. Y es que cada uno tiene planes muy distintos tanto para el partido como para la economía española.
No ha habido presentación oficial de programas, pero en sus numerosas intervenciones públicas tanto la exvicepresidenta del Gobierno como el exvicesecretario de Comunicación del PP han dejado caer cuáles son las medidas que adoptarán en caso de ganar. El vencedor se convertirá automáticamente en el candidato de la formación a las elecciones, por lo que sus propuestas económicas han llamado mucho la atención, teniendo en cuenta que se incluirán en el programa electoral y serán la principal baza para hacer oposición al Gobierno de Pedro Sánchez.
Santamaría y Casado sólo coinciden en dos cosas: ambos enarbolan la bandera de la bajada de impuestos, sobre todo del IRPF, y apuestan por la digitalización con promesas de una fiscalidad más atractiva. El resto de propuestas son muy diferentes. Esto es lo que prometen uno y otro para intentar hacerse con la Presidencia del PP.
SORAYA SÁENZ DE SANTAMARÍA
Santamaría, que puede convertirse en la primera mujer que lidera la formación conservadora, cuenta con el apoyo del equipo económico del gabinete de Mariano Rajoy: el exministro de Hacienda Cristóbal Montoro; la exministra de Empleo Fátima Báñez; el antiguo titular de Fomento Íñigo de la Serna; el exministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, entre otros. Precisamente, ha sido este último el encargado de definir las líneas económicas del programa de la candidata. Sus propuestas son las siguientes:
-Mantener senda de estabilidad presupuestaria: a Santamaría se le ha acusado de ser la candidata de la continuidad, de querer seguir con la línea impuesta por Mariano Rajoy. Ella no lo ha negado, sino que en estas últimas semanas ha defendido la gestión del anterior Gobierno reconociendo, eso sí, que hubo cosas que se hicieron mal.
-Internacionalizar la economía española: la exvicepresidenta apuesta por una mayor apertura al exterior para seguir impulsando el crecimiento. De hecho, cree que toda la política económica debe girar sobre ello. Su intención es aumentar la capacidad exportadora de España para ganar competitividad.
-Apuesta por la digitalización: Santamaría ha dejado claro que el impulso de la digitalización es uno de sus principales objetivos. Ha prometido beneficios fiscales para aquellas empresas que reinviertan sus beneficios en tecnología, para incentivar este tipo de inversiones y las medioambientales.
-Bajada de impuestos: entre sus propuestas la candidata ha incluido la bajada de impuestos para los trabajadores y los empleados, con rebajas en el IRPF y las cotizaciones. Aunque especifica que se haría siempre que la economía siga creciendo y haya margen para ello.
-Más flexibilidad para las empresas en el mercado laboral: el objetivo de esta medida es que los empresarios miren más al exterior y se atrevan a invertir. Santamaría apuesta por mantener la línea del anterior Gobierno y garantizar al las empresas estabilidad, seguridad jurídica y costes financieros bajos.
PABLO CASADO
EL exvicesecretario de Comunicación 'popular', por su parte, ha contado con una figura de renombre para elaborar su batería de propuestas. Daniel Lacalle, economista jefe de la gestora de fondos Tressis, ha sido el encargado de elaborar el programa económico de Casado, al que ha dado el toque liberal que le caracteriza. Propone lo siguiente:
-Bajada del IRPF y del Impuesto de Sociedades: Casado ha prometido una "revolución fiscal" para las rentas más altas. Su intención es situar el IRPF por debajo del 40% en el tramo máximo (actualmente se encuentra en el 45% para las rentas superiores a 60.000 euros), y rebajar el Impuesto de Sociedades por debajo del 20%, así como que vaya convergiendo a un 10%, como ya ocurre en otros países europeos. Esta propuesta contrasta con la recientemente anunciada subida del Impuesto de Sociedades por parte del Gobierno de Sánchez. También promete desgravaciones en Sociedades por innovación o el emprendimiento.
-Supresión de los impuestos de Patrimonio, Sucesiones y Donaciones: el candidato a liderar el PP cree que hay distorsión fiscal entre las diferentes autonomías en lo relativo a estos impuestos, y que es necesario que se armonicen para que ningún español, por el hecho de vivir en uno y otro lado, se vea perjudicado. Su propuesta, eliminarlos.
-Guiño a los autónomos: en su programa, Casado que querido también lanzar un guiño al colectivo de los autónomos, que según dice "soporta la creación de empleo en nuestro país. La propuesta del exvicesecretario pasa por reducir y bonificar la fiscalidad del sector.
-Fomentar el libre comercio frente al aislacionismo: tal y como ha dicho Casado, apuesta por la apertura frente a políticas aislacionistas como la impulsada por el presidente de EEUU, Donald Trump. En este sentido, recuerda que España es la cuarta potencia económica de Europa y que debe defender y tratar de mejorar su papel en la economía mundial.
-Mejoras para fomentar la digitalización: el exvicesecretario quiere que nuestro país afronte el reto de encabezar la "cuarta revolución industrial", haciendo frente a los desafíos que suponen la inteligencia artificial, el block chain o la robótica. Por ello, ha prometido una fiscalidad atractiva para las inversiones tecnológicas y una mayor defensa de la propiedad intelectual.