El gurú financiero predijo la gran recesión de 2008
Donald Trump está tensando demasiado la cuerda en la guerra comercial con China. Las continuas amenazas del presidente estadounidense pueden generar represalias por parte de Pekín, un desenlace fatídico para la economía mundial, según el profesor de Economía de la Universidad de Nueva York, Nouriel Roubini. Este gurú financiero es conocido por predecir la gran recesión de 2008, aunque tras ese acierto le ha costado volver a dar en la diana.
Si el presidente chino, Xi Jinping, se cansa de esta situación y decide cerrar su mercado a las multinacionales con sede en Estados Unidos, "el impacto en los mercados de todo el mundo sería suficiente para provocar una crisis global, independientemente de lo que hagan los principales bancos centrales", apunta Roubini en una entrevista a MarketWacth.
Así, el gurú se ha sumado a la oleada de economistas que apuntan "al creciente riesgo de una recesión en 2020". De hecho, el año pasado ya advirtió de diez posibles riesgos que provocarían una crisis mundial. La guerra comercial es el principal quebradero de cabeza, pero existen otros peligros "asociados con el aumento de nuevas formas de deuda, incluso en muchos mercados emergentes, donde muchos préstamos están denominados en monedas extranjeras", remarca.
Con la escalada de la deuda pública y privada, "probablemente surgirá otra crisis financiera" en la que los bancos centrales estarán cada vez más restringidos. Roubini entiende que esta hipotética situación expondría a los mercados financieros no líquidos a "desplomes repentinos".
La guerra del petróleo es otro de los aspectos que le preocupa. La creciente tensión entre EEUU e Irán tras el incendio de un petrolero que se produjo la semana pasada en el Mar de Omán "podría provocar un shock petrolero". Los precios del crudo repuntaron con fuerza tras ese suceso hasta sumar casi un 4% en el conjunto de las tres sesiones posteriores al suceso.
Tanto la guerra comercial como el conflicto del crudo amenazan el aumento del consumo, ya que los aranceles y los mayores costes del combustible para transportar los productos fuerza a las compañías a aumentar los costes para no reducir sus ingresos. La continuidad de esta situación aumenta la incertidumbre de los inversores y obliga a las empresas a recortar la inversión.
Roubini aseguró en septiembre de 2018, justo cuando se cumplió una década del la caída de Lehman Brothers, que "la próxima crisis y recesión podría ser aún más severa y prolongada que la anterior". Ya por aquel entonces, basaba su teoría en que "a diferencia de 2008, cuando los gobiernos tenían las herramientas políticas necesarias para evitar una caída libre, los responsables de las políticas que deben enfrentar la próxima recesión tendrán sus manos atadas, mientras que los niveles generales de deuda son más altos que durante la crisis anterior".