Las últimas proyecciones del banco sueco indican una alta probabilidad de dos o tres recortes este año
El Riksbank ha decidido mantener los tipos de interés en el 4%, en línea con lo esperado. Sin embargo, el banco central de Suecia ha abierto la puerta a un recorte en mayo o junio si las perspectivas de inflación siguen siendo favorables.
"La inflación está en proceso de estabilizarse en el objetivo, pero las presiones inflacionarias todavía son algo elevadas. Por lo tanto, el Comité Ejecutivo ha decidido dejar el tipo de interés oficial sin cambios en el 4%", señala el organismo en un comunicado.
"Si las perspectivas de inflación siguen siendo favorables, es muy posible que se reduzca la tasa de política en mayo o junio", añade el Riksbank.
En el texto se destaca que existen riesgos que podrían provocar que las presiones inflacionarias vuelvan a aumentar. Entre ellos se incluyen "nuevos shocks de oferta a raíz de los disturbios geopolíticos, el continuo debilitamiento de la corona o el comportamiento de los precios de las empresas que no se normaliza como se esperaba".
Para los analistas de ING, las últimas proyecciones de tipos del Riksbank "indican una alta probabilidad de un recorte de tipos en el segundo trimestre y entre dos y tres recortes en general este año. En otras palabras, las proyecciones publicadas tienen tasas promedio del 3,93% en el segundo trimestre y 3,44% en el cuarto trimestre, lo que está muy cerca de nuestras expectativas y probablemente también de las del mercado en general".
"El Riksbank también ha publicado dos escenarios alternativos para la trayectoria de tipos, uno que incluye subidas y otro con recortes de tipos mayores y más rápidos. Esto sigue indicando cierta condicionalidad (es decir, la inflación debe bajar) para que se sigan adelante los recortes, pero también que los mercados pueden seguir siendo reacios a utilizar estas proyecciones como ancla para las expectativas de tipos", afirman.
Para los expertos de Oxford Economics, "al no comprometerse explícitamente ni a mayo ni a junio, el banco central se muestra cauteloso a la hora de enfatizar cierto grado de dependencia de los datos", pero "el hecho de que el Riksbank haya puesto abiertamente sobre la mesa un recorte de tipos en mayo, potencialmente por delante de la Reserva Federal (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE), sugiere que no se dejarán guiar demasiado por decisiones políticas en otros lugares".