La campaña de verano, en estos momentos, se da prácticamente por pérdida en determinados sectores
La destrucción de empleo continuará en mayo, junio y julio, con lo que, según las previsiones de Asempleo, el verdadero repunte del empleo no llegará hasta agosto o septiembre. Eso sí, siempre y cuando no haya nuevos rebrotes del Covid-19.
Estiman que la tasa interanual de crecimiento de la ocupación prolongará su caída durante los tres próximos meses, hasta sobrepasar la barrera del -13%, el nivel más alto registrado.
Señalan también que la campaña de verano da prácticamente por pérdida en determinados sectores económicos, como es el caso del turismo. Destacan que la continuación del estado de alarma, así como el plan de desescalada por fases dilatará todo el proceso de retorno de la actividad económica hasta principios de julio, lo que tendrá notables implicaciones en el mercado de trabajo.
Respecto a los datos de desempleo publicados hasta ahora, Asempleo considera que los registros de abril "han traído una nota de cierta esperanza, al haberse frenado la destrucción de empleo que observamos en la segunda quincena de marzo".
Añaden que la muy gradual salida del confinamiento a lo largo de mayo "puede hacer que se inicie una tímida recuperación del empleo". No obstante, este proceso es de gran complejidad, sobre todo porque será necesario acompasar la terminación de los ERTE al ritmo de la recuperación de la actividad, especialmente, de los sectores más afectados por las consecuencias económicas del Covid-19, explican.