Tras la pandemia, es muy probable que vuelva la tan esperada inflación
La crisis del coronavirus amenaza con llevarse por delante a muchas empresas que no son multinacionales y sin una posición financiera sólida. Lo pone de manifiesto Rentamarkets en un análisis del mercado. “Las regulaciones en materia de seguridad y salubridad se van a endurecer en todos los sectores y las empresas débiles que no puedan alcanzarlos desaparecerán. La ventaja será para las empresas grandes, globales y financieramente fuertes”, prevén José María Díaz Vallejo y Juan Díaz-Jove, gestores del fondo Rentamarkets Narval.
Aunque el brote del Covid-19 y su efecto negativo sobre la economía mundial nada tienen que ver con crisis económicas anteriores como las del 2000 (fruto de una burbuja) o 2008 (una crisis de deuda), sus consecuencias ya empiezan a ser consideradas por muchos como iguales o, incluso, peores, caso del FMI o la OIT.
Este fondo de renta variable está aprovechando estos días de caos y alta volatilidad para comprar empresas de alta calidad que acumulan caídas de entre el 40% y el 60%. “Con que estas compañías recuperen una parte de lo que han perdido, gracias a sus fundamentales y a sus valoraciones, el fondo podrá alcanzar los niveles previos a la crisis con mayor rapidez que los índices”, estiman sus gestores.
Por ejemplo, ha vendido empresas “menos robustas” como Covestro y ThyssenKrupp para introducir compañías “de extrema calidad” que cotizan a valoraciones no vistas en años, como Adidas o Assa Abloy.
Una consecuencia inesperada, pero positiva, de esta pandemia es que las probabilidades de la vuelta a la inflación son mayores que nunca desde la crisis financiera de 2008. “Cuando finalice el masivo encierro doméstico, la velocidad del dinero volverá a crecer, y con fuerza. Por este motivo, desconfiamos de la liquidez y entendemos la inversión en bolsa como la alternativa necesaria”, defienden Díaz Vallejo y Díaz-Jove.