El Gobierno británico busca así compensar posibles retenciones aduneras
El Gobierno de Reino Unido ha confirmado este sábado que ha invertido 108 millones de libras (120 millones de euros) en contratos con compañías de ferris para aumentar las conexiones con la Europa continental en el caso de un Brexit duro. El objetivo es aliviar la potencial presión sobre el puerto inglés de Dover causada por los controles fronterizos adicionales.
Por este motivo, el ministerio de Transporte ha firmado contratos con la empresa francesa Brittany Ferries, la danesa DFDS y la británica Seaborne. El ministerio considera que, si finalmente el acuerdo del Brexit no sale adelante, el país necesitarán aumentar su capacidad capacidad para compensar las posibles retenciones de "bienes y productos críticos".
Los contratos con firmados con las empresas, sin previo concurso público, posibilitarán un aumento del 10% del tráfico en el estrecho de Dover (o paso de Calais), y se utilizarán los puertos ingleses de Poole, Portsmouth, Plymouth, Immingham y Felixstowe.
El ministerio británico justificó la ausencia de licitación pública al tratarse de "una situación de extrema urgencia" provocada por "acontecimientos impredecibles" que requieren una respuesta rápida. "Esta capacidad extra es un elemento pequeño pero importante de la planificación del Ministerio de Transporte para un Brexit sin acuerdo", ha señalado un portavoz de Transporte, según la Agencia Efe.
La fuente ha indicado que, aunque el Gobierno quiere salir de la UE con un pacto, el ministerio "está ayudando a garantizar que el resto del Ejecutivo esté preparado para todas las posibilidades" y pueda mitigar el impacto para el peor de los escenarios: el Brexit duro.
En el último Consejo de Ministros antes de Navidad, el Gobierno de la primera ministra, Theresa May, acordó convertir en "prioridad operativa" los preparativos para una salida no negociada del bloque europeo, si bien igualmente planea someter a votación el pacto que ha consensuado con Bruselas la semana del 14 de enero.