Reino Unido y Alemania se enfrentan a "leves recesiones" y Francia e Italia se "estancarán"

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"Las estrictas condiciones de financiamiento conducirán a una reducción del crecimiento económico mundial en la segunda mitad de este año y contendrán la recuperación en 2024". En cifras, para el G-20, Moody's espera que el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) real se desacelere al 2,1% en 2023 y al 2,2% en 2024, desde 2,7% en 2022.

"El crecimiento económico se está desacelerando en las economías del G-20, pero a diferentes velocidades. Debajo de las cifras de crecimiento agregado, existe una amplia dispersión en las expectativas de crecimiento por país, ya que las fortalezas y vulnerabilidades económicas subyacentes varían significativamente. Prevemos un crecimiento muy débil en las principales economías avanzadas. Además, en varios países la actividad económica apenas ha vuelto a los niveles anteriores al Covid-19", comentan.

Centrándose en Europa, los expertos de la agencia destacan que "le va mejor de lo esperado", a pesar de que las perspectivas de inflación "siguen siendo desafiantes".

En el caso de Alemania, la debilidad del sector manufacturero, la escasez de mano de obra, los altos tipos de interés y la inflación "elevada y pegajosa" ensombrecen las perspectivas económicas. Tras crecer un 3,7% y un 2,1% en enero y febrero, la producción industrial retrocedió un 3,4% en marzo. Si bien la industria automotriz fue la que más contribuyó al declive, el deterioro fue generalizado y consistente con la disminución de los nuevos pedidos. La encuesta del PMI manufacturero de abril revela una contracción continua en los pedidos.

Con este panorama, mantienen su pronóstico de crecimiento anual del 0% en 2023 y del 1,2% en 2024. "Estas tasas de crecimiento anual incorporan expectativas de crecimiento moderado en la segunda mitad de este año y en 2024 para las tres economías", explican. Y matizan: "Los riesgos para estos pronósticos son elevados".

"Una inflación obstinadamente alta significa que la política monetaria tiene más margen para endurecerse y seguirá siendo estricta durante un período considerable. Los elevados costes de endeudamiento ya están empezando a afectar a la actividad económica, como puede verse en la fuerte caída de la demanda de préstamos por parte de hogares y empresas en la encuesta de préstamos bancarios del Banco Central Europeo (BCE)", añaden.

En lo que respecta a la actividad en Reino Unido, afirman que continúa moderándose debido a las presiones inflacionarias aún altas. Prevén que la economía se contraiga un 0,1% en 2023, "ya que el impacto de los precios más altos y las condiciones de financiación más estrictas siguen afectando a la economía".

Estiman que la tasa de política del Banco de Inglaterra (BoE) alcance un máximo del 4,75% y que la política monetaria se mantenga estricta en los próximos años, "lo que afectará el consumo y la inversión". Además, el mercado hipotecario de plazo relativamente corto de Reino Unido supone que alrededor de la mitad de las hipotecas pendientes tienen una tipo variable o deberán refinanciarse a intereses altos este año, "lo que reducirá los ingresos disponibles de los hogares".

Para Italia y Francia, Moody's ha aumentado modestamente sus previsiones para 2023 en respuesta a la caída de los precios de la energía y un mejor comienzo de año. Ahora pronostican que la economía italiana crecerá un 0,8% en 2023, seguido de un 0,4% en 2024, en comparación con las proyecciones anteriores del 0,3% en 2023 y 0,6% en 2024. Del mismo modo, aumentan su previsión de crecimiento para Francia en 2023 al 0,4%, desde la estimación anterior del 0,1%, a la vez que mantienen su estimación para 2024 en el 0,7%.