Ha caído un 1% en octubre frente al repunte del 1,2% que esperaba el mercado
La industria de Alemania vuelve a dar noticias negativas en octubre. La producción industrial ha sorprendido a la baja al consenso de mercado, que estimaba un aumento del 1,2% frente al descenso del 1% notificado por Destatis, la Oficina Federal de Estadística.
"Esto significa que la economía industrial sigue en recesión", ha destacado el Ministerio de Economía en un comunicado.
La evolución general de la industria en octubre de 2024 se vio influida principalmente por la producción de energía, que disminuyó un 8,9% intermensual tras el ajuste estacional y de calendario. El descenso de la producción del 1,9% registrado en la industria del automóvil también tuvo un "impacto negativo".
En octubre de 2024, la producción de la industria, excluidas la energía y la construcción, disminuyó un 0,3% con respecto a septiembre de 2024 tras el ajuste estacional y de calendario. La producción de bienes de consumo cayó un 1,0% y la de bienes de equipo un 0,4%. En cambio, la producción de bienes intermedios aumentó un 0,4%. Fuera de la industria, la producción en la construcción se mantuvo al nivel del mes anterior.
En términos interanuales, la producción de la industria, excluidas la energía y la construcción, disminuyó un 4,5% en octubre, una vez corregidos los efectos del calendario. La comparación intertrimestral, menos volátil, mostró que la producción fue un 0,4% inferior en el periodo comprendido entre agosto de 2024 y octubre de 2024 que en los tres meses anteriores.
Asimismo, Destatis destaca el descenso de la producción en las ramas industriales que hacen un uso intensivo de la energía. En concreto, este descenso asciende al 0,9% en octubre con respecto a septiembre, mientras que la comparación intertrimestral muestra que la producción de las ramas industriales con gran consumo de energía fue un 4% inferior en el periodo de agosto a octubre de 2024 que en los tres meses anteriores.
Si se tienen en cuenta los efectos del calendario, la producción de las ramas industriales con uso intensivo de energía disminuyó un 0,8% en octubre de 2024 con respecto a octubre de 2023.
Cabe recordar que la industria se ha visto presionada por factores externos, como la pérdida del suministro energético ruso tras la invasión de Ucrania y la débil demanda china. En el país, la escasez de trabajadores cualificados también ha lastrado al sector.
Destatis también ha revisado los datos provisionales de septiembre y ha ajustado el descenso intermensual con respecto a agosto al -2% frente al -2,5% previo. Asimismo, el descenso interanual de septiembre se situó en el 4,3%.
"La caída continúa. La producción industrial alemana cayó un 1% intermensual en octubre, frente al -2,5% intermensual de septiembre. En el año, la producción industrial ha bajado casi un 5%. Se trata de un comienzo de cuarto trimestre muy débil, que aumenta el riesgo de recesión invernal en Alemania", advierten los analistas de ING.
Los expertos señalan que la recesión del sector manufacturero está lastrando la economía alemana, que podría encadenar dos años seguidos en contracción. De igual modo, aunque el sector servicios había resistido bien hasta hace poco, compensando parte de la debilidad industrial, las últimas lecturas del índice PMI han mostrado también un deterioro en este sector.
"La industria alemana ha sido el mejor ejemplo de los problemas de toda la economía en los últimos años: atascada entre vientos en contra cíclicos y estructurales y asimilando el hecho de que el modelo macroeconómico tradicional de energía barata y grandes mercados de exportación de fácil acceso ya no funciona. Por eso, casi cinco años después del inicio de la pandemia, la producción industrial alemana sigue estando más de un 10% por debajo de su nivel anterior a la pandemia", señalan desde ING.
Con todo, los expertos del banco neerlandés creen que la producción del sector manufacturero podría haber tocado fondo. "Al mismo tiempo, sin embargo, los niveles de existencias siguen aumentando y ya llevan un tiempo sin precedentes en niveles elevados. En consecuencia, el repunte cíclico de la producción industrial aún podría sorprender en los próximos meses", apuntan.
No todo el mundo piensa así. Cyrus de la Rubia, economista jefe del Hamburg Commercial Bank, cree que los datos de entrada de pedidos, que menguaron un 1,5% en octubre, le impiden considerar seriamente un repunte a corto plazo.
En un tono menos positivo, ING lamenta que la utilización de la capacidad en el sector "sigue en su nivel más bajo desde 2020". De hecho, solo en la producción de alimentos y prendas de vestir la utilización de la capacidad está actualmente en sus promedios históricos. "No es precisamente una imagen halagüeña para una potencia industrial. Y todavía hay más", agregan estos expertos.
Algunos analistas señalan que la primera economía de la eurozona podría sufrir todavía más en función de cómo y cuán grandes sean los aranceles que pretende aplicar Donald Trump en Estados Unidos. El propio presidente del Bundesbank y miembro del Banco Central Europeo (BCE), Joachim Nagel, ha advertido sobre los riesgos que corre la economía alemana ante los planes de Trump.
"Una versión moderna y potencialmente más agresiva de las políticas económicas estadounidenses de 'empobrecer al vecino' podría no sólo perjudicar a las exportaciones alemanas, sino también a las inversiones alemanas si las empresas deslocalizaran la producción a Estados Unidos. Si a esto añadimos los problemas políticos del segundo socio exportador más importante de Alemania, Francia, las perspectivas de la industria alemana no parecen muy halagüeñas, al menos más allá de un repunte cíclico de corta duración", sentencian desde ING.
Cabe recordar que las malas perspectivas sobre la economía alemana ya se están haciendo notar en el mercado laboral, especialmente entre los fabricantes de automóviles. Compañías como Volkswagen, el mayor empleador del país, han anunciado enormes planes de recorte de costes que contemplan miles de despidos. Además, el mayor fabricante de coches de Europa ha anunciado el cierre de algunas de sus fábricas alemanas, un movimiento inédito en la historia de la compañía.