La divisa de Indonesia, en mínimos de octubre de 2015
La lira turca y el peso argentino se lamen las heridas este jueves después de varias jornadas en que los mercados emergentes han sufrido como no lo hacían desde que Donald Trump ganó las elecciones en EEUU. Ambas divisas recortan sus pérdidas aunque siguen en niveles históricamente bajos, mientras las rupias india e indonesia toman el relevo. En Latinoamérica, el real brasileño también sufre el contagio y se desploma a mínimos de dos años.
La situación se repite una vez más. La fortaleza del dólar y el repunte del rendimiento de la deuda soberana de EEUU devuelve el apetito por las inversiones de mayor riesgo, a la par que provoca una huída de las apuestas de baja calidad en economías con malas perspectivas económicas y de política monetaria. Las monedas asiáticas no se han quedado al margen de los declives en las divisas de las potencias en desarrollo y, al igual que ha pasado en Argentina y Turquía, las que han recibido el mayor golpe también han sufrido factores locales que han desencadenado la oleada de ventas.
SE ACENTÚA LA SANGRÍA EN INDONESIA
En Indonesia, la rupia ha caído a su nivel más débil desde octubre de 2015 antes de la decisión de tasas de interés del jueves. Los inversores extranjeros han vendido aproximadamente 2.900 millones de dólares en acciones de Indonesia este año, convirtiendo a las renta variable de Jakarta en la de peor desempeño en Asia. Además, las salidas netas de dólares de los bonos de rupia ascienden a 2.300 millones desde fines de marzo, según datos compilados por Bloomberg.
La venta también se ha extendido a los bonos denominados en dólares de los emisores indonesios después de que el país registrara el mayor déficit comercial en cuatro años este martes. Un cóctel que alimenta la especulación de que la moneda local se debilitará aún más y aumentará el coste de la deuda internacional. Los inversores esperan que el banco central del país acuda al rescate e incremente los tipos.
LA RUPIA INDIA REMONTA TRAS LA INTERVENCIÓN DEL BANCO CENTRAL
En el caso de la rupia india, el desplome a un mínimo de 15 meses se ha producido después de que el partido Bharatiya Janata del primer ministro Narendra Modi no obtuvo la mayoría en unas elecciones en un estado clave. Y las autoridades no han tenido más remedio que intervenir y respaldar la moneda.
Los bancos estatales inundaron el mercado de dólares el miércoles, por orden del banco central del país, señala Bloomberg. Tras la operación, la rupia se fortaleció un 0.5%, hasta las 67,7563 unidades por dólar después de caer hasta los 68,1425 rupias el martes, el cambio más débil desde enero de 2017.
EL BANCO CENTRAL DE BRASIL DEJA EL SELIC SIN CAMBIOS
Después de desplomarse un 10% en menos de dos meses, el real ha cedido también a la presión y se cambia de manos en su peor nivel desde abril de 2016, en los 3,6947 reales por dólar. El Banco Central del país ha decidido no acometer una rebaja de los tipos de interés por considerar que el movimiento que el mercado había descontado es “demasiado arriesgado en el contexto actual”, según expertos de Pantheon Macroeconomics.
“La debilidad del real en las últimas semanas ha empeorado el balance de riesgos para la inflación de Brasil, por lo que el Copom quería sujetar a la moneda, aliviando las presiones en el extremo largo de la curva de rendimiento”, añaden.
EL BANCO CENTRAL DE TURQUÍA SUJETA A LA LIRA
En lo que a los dos páises que encendieron la mecha del polvorín, Argentina y Turquía, la situación esta contenida, por el momento, pero persiste la debilidad. El peso argentino ha logrado remontar desde su peor marca jamás vista, en los 25 pesos, alcanzados el lunes y el martes, después de que el banco central del país lograra renovar el 100% de sus letras (Lebacs), en un 'supervencimiento'. El miércoles escaló un 6% hasta los 23,50 pesos, aunque cerró la jornada más allá de los 24 pesos.
En cuanto a Turquía, su banco central ha salido en defensa de la divisa este miércoles, con unas declaraciones en las que ha asegurado que vigila de cerca los desarrollos en la divisa y que "está preparado para actuar". Asimismo, aseguró que "hará todo lo necesario para evitar que el desplome de la lira se filtre en la inflación". Tras la intervención verbal, la moneda ha remontado un 1,3% y trata de tomar distancia con sus mínimos del miércoles en las 4,50 liras por dólar.