El presidente del Gobierno dice que es "inaudito" tener que defender a la "principal industria de nuestro país"
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha vuelto a hacerlo. Si el pasado lunes, tras su encuentro con el Rey Felipe VI en el Palacio de Marivent, aprovechaba para defender al sector turístico ante las protestas y las quejas de algunos colectivos que se habían producido ese mismo fin de semana, este miércoles ha hecho lo propio porque cree que el turismo es tan importante para la economía española que no se puede permitir que nadie intente atacarlo. Y se ha referido, especialmente, a los "extremistas y radicales" de Cataluña.
"Nadie con entendederas" haría cosas "como las de las últimas fechas", dice Rajoy sobre los ataques al turismo
En su intervención durante los actos de celebración del 40º aniversario de Hotusa en Chantada (Lugo), Rajoy ha dicho que jamás pensó en que tendría que salir a defender el turismo. "Es algo inaudito", ha reconocido el jefe del Ejecutivo, que ha dicho que "nadie con entendederas" haría cosas "como las de las últimas fechas", en referencia a las protestas que la organización independentista de izquierdas Arran, vinculada a la CUP, ha protagonizado en los últimos días con pintadas contra el turismo y contra el alquiler de apartamentos turísticos, y que ha extendido sus críticas también al alquiler de vehículos en zonas turísticas.
"En turismo es el 11% del PIB, es la principal industria de nuestro país", ha recordado Rajoy, que como hiciese el lunes también ha dado otras cifras, diciendo que el turismo "da empleo a 2,5 millones de personas, y contribuye mucho al sector exportador", o que "en el primer semestre el gasto de los turistas se situó por encima de 37.000 millones de euros".
El presidente ha insistido en que "el turismo es fuente de riqueza, empleo y prosperidad", por lo que "atacarlo es un sinsentido y un disparate". A su juicio, los turistas vienen a España porque "ofrecemos cultura, bienestar, infraestructuras y seguridad", y "atacar el turismo daña la imagen de España, conduce a menos empleo y menos riqueza", ha afirmado, diciendo que "eso sólo puede quererlo gente muy radicalizada que se siente cómoda en la pobreza".
Ha hablado en particular, al referirse a las mencionadas protestas contra el turismo, de los "extremistas y radicales" de Cataluña, señalando que "sería necesario que la gente con sentido común, sensatez, equilibro, mesura", es decir, "los que quieren seguridad jurídica, estabilidad y riqueza, aíslen a los extremistas y radicales que condicionan el Gobierno de la Generalitat y a los ciudadanos".