Según el propio ministro, España tiene "elevadísimas posibilidades" de hacerse con la vicepresidencia del Banco Central Europeo
La confirmación de la candidatura del ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, a la vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE) abre muchas dudas. La decisión final del Consejo Europeo se conocerá a finales de marzo, aunque de salir elegido Guindos no ocuparía el nuevo cargo hasta el 1 de junio, ya que el mandato del actual vicepresidente, Victor Constancio, no expira hasta el 31 de mayo. Por tanto, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tiene tiempo de sobra para pensar en el posible sustituto del actual ministro, que tendrá que tomar las riendas de la cartera si el actual 'jefe' pone rumbo al BCE.
"Si fuese algún miembro del Gobierno y saliese del Ejecutivo, eso no supondría una crisis del Gobierno. Yo le llamaría sustitución", dijo hace unos días el portavoz Íñigo Méndez de Vigo
Aunque todavía es hablar de futuribles, lo cierto es que Rajoy debe pensar en todas las posibilidades. Y el hecho de que Guindos pueda ocupar la vicepresidencia del BCE lo es. Así lo han defendido diversos miembros del Gobierno durante las últimas semanas, especialmente el propio ministro de Economía, que se ha mostrado "convencido" de que España recuperará la cuota de representación perdida hace años en las instituciones europeas.
Guindos se enfrentará al gobernador del Banco de Irlanda, Philip Lane, por el puesto, y puede que salga elegido, teniendo que dejar el Ejecutivo. Ante esta situación, Rajoy se vería obligado a hacer lo que suele conocerse como una 'crisis de Gobierno', aunque la pasada semana el portavoz y ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, quitaba hierro al asunto asegurando que si el candidato era Guindos y éste salía elegido, más que una 'crisis de Gobierno' se produciría una sustitución. "Si fuese algún miembro del Gobierno y saliese del Ejecutivo, eso no supondría una crisis del Gobierno. Yo le llamaría sustitución, si se produjera, que como diría el presidente del Gobierno, puede suceder o no", dijo en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros.
Y como es de esperar en este tipo de situaciones, las quinielas para sustituir a Guindos si se va al BCE no han tardado en aparecer. En ellas aparecen dos nombres con gran relevancia en el Ministerio en la actualidad. Por un lado está Irene Garrido, secretaria de Estado Economía, a la que Guindos eligió por su perfil político frente a candidatos con perfiles más técnicos. Garrido fue presidenta del ICO durante catorce meses, entre mediados de 2014 y finales de 2015, cuando dejó el cargo para presentarse como diputada por Pontevedra, logrando escaño en el Congreso. de hecho, muchos apuntaron a su buena relación con el resto de grupos parlamentarios en el momento en el que fue elegida para el cargo, en noviembre de 2016.
Por otro lado está Emma Navarro, considerada la 'delfina' de Luis de Guindos, que es la actual directora general del Tesoro, cargo que ocupa, como Garrido el suyo, desde noviembre de 2016, cuando el ministro renovó los altos cargos de estos dos departamentos. En el momento de su nombramiento era presidenta del ICO. Navarro trabajó como jefa de gabinete del ministro y es economista del Estado.
Aunque no son las únicas. En las quinielas también suenan con fuerza algunos miembros actuales del gabinete de Rajoy, como el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, o la responsable de Agricultura, Isabel García Tejerina, que tiene amplia experiencia negociadora en Bruselas. Aunque, sobre todo, es el apellido Nadal el que más se repite. Por un lado, hay quien apunta al ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, como el más posible sustituto de Guindos al frente de Economía, aunque hay quien apunta a su hermano gemelo, Alberto Nadal, actual secretario de Estado de Presupuestos, para el cargo. Incluso se ha oído el nombre de la mujer de este último, Eva Valle, directora de la Oficina Económica de Moncloa, como posible sucesora de Guindos si se va al BCE.
Fuera del Gobierno hay otros dos nombres que no dejan de repetirse: el de Román Escolano y el de Fernando Becker. El primer fue presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y actualmente ocupa el cargo de vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Becker, por su parte, es un directivo de Iberdrola que cuenta con una amplia trayectoria política. Fue consejero de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León en la épica de Juan José Lucas (PP), presidente ejecutivo del ICO y, por si eso no fuese suficiente, es amigo personal de Rajoy.
Incluso ha llegado a oírse el nombre del actual presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. Ya ha sido señalado como posible sustituto de Rajoy al frente del PP en más de una ocasión, por lo que acceder al Ministerio de Economía podría ser una oportunidad 'de oro' para ir haciéndose a la política nacional, aunque el gallego insiste en que no tiene intención en dar el salto a Madrid. Sin embargo, las elecciones autonómicas y municipales están a la vuelta de la esquina (se celebrarán en 2019), y el presidente del Gobierno y del Partido Popular tiene previsto llevar a cabo una remodelación de candidatos municipales y autonómicos, por lo que podría aprovechar la coyuntura para dar un nuevo destino a Feijóo.