Creen que el acceso de créditos puede dificultarse por el empeoramiento de su situación económica
Las pymes observan que de nuevo se está produciendo un endurecimiento de las garantías requeridas y de otras condiciones para poder acceder a préstamos. Requisitos distintos a la cuantía y el plazo, donde la percepción sigue siendo positiva. Algo que contrasta con la opinión de los bancos, que aseguran dar facilidades pese a que incluso en las primeras semanas de funcionamiento de los créditos ICO exigían la contratación de productos vinculados como los seguros.
Así lo expresa el informe del Banco de España sobre la evolución reciente del acceso de las pymes españolas a la financiación externa de acuerdo con la encuesta semestral del Banco Central Europeo. En él se muestra un brusco deterioro de la situación económica de las pymes en nuestro país, según la información recogida entre el 2 de marzo y el 8 de abril. En la medida en que las dos últimas semanas del período analizado coinciden con el inicio del estado de alarma en España, que obligó a detener la actividad, esta dinámica estaría reflejando ya el impacto inicial de la pandemia del covid-19 sobre la economía.
No obstante, al ser preguntadas por su principal preocupación, el acceso a la financiación volvió a ser el citado por un menor número de compañías, un 8%, porcentaje muy similar al registrado seis meses antes. La falta de clientes, por su parte, fue de nuevo señalada por un mayor porcentaje de pymes españolas: un 23%.
La proporción de las pymes españolas que solicitaron préstamos bancarios repuntó significativamente, aumentando en seis puntos porcentuales, hasta situarse en un 37%. En este sentido, la percepción de las empresas sobre su acceso a la financiación bancaria continuó mejorando, aunque lo hizo de nuevo a un ritmo inferior al de los períodos precedentes. Esta evolución se produjo en un contexto en el que aumentó el porcentaje de las pymes que consideraron que la situación económica general perjudicaba la obtención de nuevos créditos.
También creció la proporción de las pymes que informaron de que el deterioro de su situación específica era un obstáculo para el acceso a la financiación bancaria, hasta un 24%, un valor que no se alcanzaba desde junio de 2013. Por el contrario, un 14% de las pymes españolas siguieron percibiendo una mejora de la disposición de las entidades a otorgar préstamos y un 5% indicaron un impacto favorable asociado a su historial crediticio.
Teniendo en cuenta el porcentaje de las pymes cuyas peticiones de financiación fueron rechazadas, se mantuvo en niveles similares a los del semestre previo, en torno al 4%.
Por otro lado, de aquí a septiembre, un 12% de las pymes de nuestro país prevén que pueda haber un importante deterioro en su acceso a la financiación bancaria, hecho que no ocurría desde la crisis de 2012. Un resultado que contrasta con las expectativas de los bancos recogidas en la Encuesta de Préstamos Bancarios en fechas similares, que apuntan a una relajación de los criterios de admisión previstos para el segundo trimestre.
El documento del Banco de España explica que es posible que las empresas encuestadas no hayan tenido suficientemente en cuenta en sus respuestas el impacto positivo sobre su acceso a la financiación que se deriva del programa de avales del ICO. En sentido contrario, añaden que también podría darse el caso de que las pymes, aun con este programa de garantías públicas, anticipen que su acceso al crédito va a ser más difícil en los próximos meses como consecuencia del deterioro de su situación económica.