Los analistas tildan la situación como un "espectáculo de horror"
La industria manufacturera alemana no pasa por su mejor momento. Los datos dados a conocer este viernes por la consultora Markit sobre el PMI han sido un auténtico mazazo para el país, y han llegado incluso a afectar a las bolsas y al euro. En marzo la producción de la industria se ha ralentizado considerablemente, hasta el punto de situarse en su nivel más bajo de los últimos seis años.
En concreto, la actividad manufacturera del sector privado alemán aumentó en marzo a un ritmo muy lento, lo que es una señal de que se está agudizando la recesión y que está afectando al sector. El PMI manufacturero de Alemania cayó a 44,7 desde el 47,6 registrado en febrero, su cota más baja en seis años, mientras que el PMI compuesto ha caído al 51,5 en marzo, frente al 52,8 registrado el mes anterior, situándose muy por debajo de lo esperado por el consenso. Se trata de la tasa más baja de crecimiento de la actividad industrial desde mediados de 2013.
Y por si eso no fuese suficiente, Markit alerta también de los problemas del empleo en el sector industrial. La tasa de crecimiento del empleo ha tocado su cota más baja desde mayo de 2016, lo que es una señal de que se han producido despidos. Según los expertos de Phanteon Macroeconomics, estos datos suponen "un decepcionante revés en medio de un colapso cada vez más alarmante de la industria manufacturera alemana". El principal problema con el que se encuentra la industria germana es el constante deterioro de los nuevos pedidos, que han caído en marzo al ritmo más rápido desde 2012 por la persistente debilidad del sector del automóvil y el retraso en la toma de decisiones (probablemente debido a la incertidumbre de Brexit) entre muchos clientes.
No obstante, pese al mal desempeño del sector manufacturero, que los analistas de Phanteon describen como un "espectáculo de horror", lo cierto es que la actividad del sector servicios sigue resistiendo. En marzo el PMI servicios 'solo' ha caído hasta el 54,9, desde el 55,3 de febrero. De hecho, el crecimiento de las nuevas empresas aumentó al ritmo más rápido desde septiembre.
REVÉS EN FRANCIA Y EN LA EUROZONA
También este viernes Markit ha dado a conocer los datos del PMI de Francia y la Eurozona, en los que se ha repetido la fotografía de Alemania. En el país galo, el PMI manufaturero ha caído a 49,8 en marzo, desde el 51,5 registrado en febrero, revirtiendo así su reciente repunte, y el PMI servicios también ha caído al 48,7, frente al 50,4 del mes anterior. El PMI compuesto, por su parte, se ha ralentizado en Francia hasta el 48,7, frente al 50,4 de febrero, situándose también por debajo del consenso.
En este caso, como en el alemán, la debilidad se debe a un descenso en el crecimiento de los nuevos pedidos, especialmente en el sector de las exportaciones, donde la demanda ha caído al ritmo más rápido en tres años. La razón, dice Markit, es el caos que se vive por las protestas de los chalecos amarillos y también el aplazamiento de las elecciones en Argelia. Según los expertos de Phanteon Macroeconomics, "el PMI no es un buen indicador del crecimiento en Francia, pero sin duda está dando la voz de alarma", aunque son "optimistas" y creen que la economía gala "va un poco mejor" de lo que da a entender esta encuesta.
En la Eurozona, el PMI compuesto ha caído al 51,3 en marzo, desde el 51,9 de febrero. Estos datos, según Phanteon, no cambian la tendencia de estabilización, porque el índice, que cayó al 51,1 en diciembre, lleva moviéndose desde entonces entre los 51 y los 51, "revirtiendo la tendencia a la baja marcada durante la mayor parte del año pasado". El PMI manufacturero se ha situado en 47,6 en marzo, frente al 49,3 de febrero, mientras que el PMI servicios está en el 52,7, apenas por debajo de los 52,8 del mes anterior. Estos datos muestran que hay "una recesión cada vez más profunda en la industria manufacturera, en medio de la resistencia de los servicios", dicen los expertos de Phanteon. Y es que, destacan estos analistas, "la producción y los nuevos pedidos están cayendo por un precipicio en la industria manufacturera, los atrasos en el trabajo están disminuyendo constantemente y el ritmo de las compras de inputs de producción se ha desplomado a su nivel más bajo de los últimos seis años".
Además, el problema es que en la zona euro estas tendencias están apareciendo también en el mercado laboral. En marzo, la contratación de nuevos trabajadores en las fábricas aumentó al ritmo más lento en cuatro años. Además, aunque en el sector servicios las condiciones se mantienen estables, los datos no dejan lugar a dudas para Phanteon: "El balance entre los dos sectores se inclina hacia riesgos globales a la baja".