Frente a las tasas del 8,1% en diciembre y del 8,8% en noviembre del año pasado
Los precios vuelven a la senda alcista en Alemania. En enero, la inflación se situó en el 8,7%, tras el leve descenso registrado en diciembre (8,1% frente al 8,8% en noviembre), según los datos de Destatis, la oficina de estadística alemana.
"Después de una desaceleración a finales del año pasado, la tasa de inflación se mantiene en un nivel alto", ha reconocido la presidenta de Destatis, Ruth Brand. "Observamos aumentos de precios para muchos bienes y cada vez más también para servicios. Sin embargo, el aumento de los precios de la energía y los alimentos también fue particularmente notable para los hogares en enero", ha añadido.
El precio de los productos energéticos subió un 23,1% en enero de 2023. En concreto, el coste de la energía doméstica siguió aumentando de forma especialmente acusada, un 36,5%, mientras que el del combustible se elevó un 7%.
Los alimentos se encarecieron en el primer mes del año un 20,2% y se observaron aumentos de precios en todos los grupos de alimentos: los productos lácteos y los huevos (+35,8%), así como las grasas y aceites comestibles (+33,8%), se encarecieron significativamente. También hubo aumentos de precios claramente perceptibles para productos de pan y cereales (+22,7%), por ejemplo.
El precio de los bienes en su conjunto aumentó un 12,7% y los bienes de consumo aumentaron de manera particularmente acusada, un 17%. Además de la energía y los alimentos, los bienes de consumo para el hogar (+14,6%), los productos del tabaco (+8%), los de los bienes duraderos (+6,2%), muebles e iluminación (+10,2%) y de vehículos (+8,4%) fueron notablemente elevados. Por su parte, los servicios se encarecieron un 4,5%.
Por otro lado, la tasa de inflación sin energía ni alimentos subió un 5,6%, mientras que dejando fuera únicamente la energía, la tasa se elevó un 7,2%.