En el cuarto trimestre, subió un 6,4% frente al mismo periodo de 2020, mayor alza desde 2019
El precio de la vivienda libre aumentó un 3,7% en 2021, registrando así su octavo repunte anual consecutivo. Mientras, en el cuarto trimestre de 2021, el precio subió un 6,4% frente al mismo periodo del año anterior, lo que supone su mayor alza desde el cuarto trimestre de 2019, según el Índice de Precios de Vivienda (IPV) publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por tipo de vivienda, la tasa anual de la vivienda nueva sube dos puntos, hasta el 6,1%. Por su parte, la variación de la vivienda de segunda mano alcanza el 6,4%, más de dos puntos por encima de la registrada el trimestre anterior y la más elevada desde el cuarto trimestre de 2018.
Mientras, los precios de la vivienda nueva suben un 2,5% entre el cuarto y el tercer trimestre de 2021 y los precios de la vivienda de segunda mano aumentan un 1%.
Por CCAA, la tasa anual del IPV aumenta en el cuarto trimestre de 2021 respecto al tercero en todas las comunidades autónomas. Los mayores incrementos se producen en Illes Balears, Cataluña y País Vasco, con una subida de 2,8 puntos en todas ellas. Por su parte, las comunidades donde menos sube la tasa anual son La Rioja y Región de Murcia, con aumentos de dos y tres décimas, respectivamente.
Los precios de la vivienda presentan tasas trimestrales positivas en el cuarto trimestre de 2021 en todas las comunidades autónomas. Las mayores subidas se producen en Extremadura, Andalucía y Comunitat Valenciana, con incrementos del 2,2%, 1,6% y 1,5%, respectivamente. Por su parte, Comunidad Foral de Navarra (0,3%), Canarias (0,4%) y La Rioja (0,5%), registran las menores subidas trimestrales.
GRAN DEMANDA POR COMPRAR VIVIENDA
El aumento trimestral en la tasa interanual constata la aceleración del precio de la vivienda provocada por la gran demanda por comprar que ha ido endureciéndose durante a partir del primer trimestre del año. Además, con este nuevo incremento son ya 31 los trimestres de crecimientos interanuales en el precio de la vivienda.
"El precio de la vivienda continúa su tendencia al alza mostrando su mayor tasa desde hace dos años, en el 2019. Es una subida significativa que va acorde a la gran demanda por comprar vivienda que se ha generado tras el impacto de Covid-19 en España, aunque que vemos que se está canalizando desde principios de año a muy buen ritmo con las compraventas cerradas. Mientras continúe esta intensidad en el mercado es posible que los precios sigan presentando incrementos, aunque no esperamos que sean ascensos muy acusados", explica la directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa, María Matos.
Añade que "el precio de la vivienda se resiste a bajar debido a cuatro razones principales: la gran demanda latente por mudarse a una casa que se ajuste más a nuestras necesidades; la alta rentabilidad del activo inmobiliario como refugio para los inversores; las atractivas condiciones de financiación de los bancos a la hora de conceder créditos hipotecarios; y el cambio en las preferencias habitacionales de los individuos, que hace que ahora valoremos más que nunca la vivienda. Estos factores hacen que la demanda crezca a un ritmo más rápido que la oferta, lo que genera que los precios continúen al alza".
"Precisamente la aceleración de la demanda sumada a los cuellos de botella en la cadena de suministros, la falta de mano de obra en el sector de la construcción y el encarecimiento del coste de los materiales son factores que empujan al alza el precio. Esta cifra tan alta nos alerta de la escasez de vivienda con estas características, ya que mientras la demanda ha subido, la oferta se ha mantenido al ralentí de las dificultades de los promotores para obtener financiación, tanto para desarrollar la promoción, como para la compra de suelo. Esta demanda que busca vivienda de nueva construcción tardará un tiempo en poderse atender y probablemente se mantenga la subida del precio mientras tanto", señala la portavoz.
De todas formas, el inicio de 2022 se prevé muy contenido y con la demanda en máximos históricos es muy posible que se mantenga estable. "Existe una alta probabilidad de que durante el primer trimestre del año el aumento se mantenga alrededor del 2%. A partir de entonces, la incógnita será si hay variación en los tipos de interés, lo que será responsable de mantener el dinamismo en la actividad económica o de ocasionar ralentización. Sin embargo, otros factores como la inflación y el conflicto bélico serán claves para determinar el rumbo que tomará el precio en el inmobiliario español. Se mantendrá en una situación favorable mientras nos mantengamos alejados de una burbuja. Para ello, el sector debe demostrar que tiene capacidad para dar respuesta a la gran demanda surgida por comprar vivienda", concluye.
Por su parte, desde Servihabitat comentan que el Índice de Precios de Vivienda "constata la resiliencia de este indicador después de que no se haya visto alterada su tendencia alcista de los últimos años". La explicación se encuentra en tres razones: la primera recae en la profesionalización del sector inmobiliario después de la anterior crisis; la segunda, se debe a la gran demanda y a su comportamiento activo; y por último, destaca la obtención de crédito gracias a las inyecciones de liquidez europeas.
"Todos estos motivos, en un sector sólido y saneado, no solo han evitado el deterioro de este índice, sino que han colaborado en su efervescencia. La obra nueva, que aceleró su ascenso en el segundo trimestre, se sitúa un punto superior a la de la segunda mano". "Aunque la incertidumbre que rodea a los precios de la vivienda es muy alta, hay consenso sobre la continuidad de la tendencia ascendente, que podría colocarse de nuevo en el 4 %. Otra vez, la vivienda nueva se situaría por encima de la usada, aunque recortando distancias", afirman.
Desde Idealista, su portavoz, Francisco Iñareta, explica que "tras una caída puntual de los precios en 2020 provocada por los sucesivos estados de alarma y restricciones, el mercado ha vuelto a la normalidad y a recuperar tasas de crecimiento similares a las registradas antes de la pandemia. El crecimiento interanual está motivado precisamente por la bajada de precios en 2020, pero basta mirar las tasas trimestrales para comprobar que esta subida superior al 5% es temporal. Ahora mismo la subida se ralentiza tendiendo a una estabilización de precios a medio plazo y aleja los fantasmas de una posible burbuja".