Los expertos de Oxford Economics apuntan a tres razones
¿Existe un riesgo real de que el Banco Central Europeo (BCE) vaya a tropezar con un endurecimiento monetario excesivo? Los expertos de Oxford Economics así lo consideran y apuntan a tres razones principales: la inflación sigue siendo alta aunque ha comenzado a disminuir, la economía de la eurozona está en mal estado y las encuestas sugieren que aún no hemos tocado fondo.
En cuanto a la evolución de la inflación, los analistas esperan que la caída de los precios de la energía continúe durante los próximos meses y que los precios de los alimentos deberían moderarse de manera más significativa a partir del verano.
Mientras, la inflación subyacente ha empezado a descender, "lo que sugiere que las presiones inflacionarias, aunque todavía elevadas, se están moderando".
En toda la zona euro, por ejemplo, el alza de los precios se frenó en mayo hasta el 6,1%, y la inflación subyacente se redujo hasta el 5,3%. Por países, Alemania también redujo su tasa general hasta el 6,1% en el quinto mes del año, en Francia se moderó hasta el 5,1% y en España la inflación cayó hasta el 3,2%.
Sin embargo, consideran que la inflación general en la eurozona "sigue siendo alta" y estiman que no llegará al objetivo del 2% del BCE hasta el cuarto trimestre. "Es importante tener en cuenta que la política monetaria tarda en trasladarse a la economía real, por lo que aún no se siente el impacto total de las decisiones políticas anteriores", añaden.
El mal estado de la economía de la eurozona es el segundo punto clave. Hay que señalar aquí en el primer trimestre del año la región entró en recesión técnica. Además, "los datos duros disponibles de abril mostraron un comienzo débil del segundo trimestre, especialmente en la industria".
"Después de caer en marzo, la producción industrial sigue estancada y es probable que se contraiga durante el segundo trimestre, ya que los nuevos pedidos están cayendo en todos los ámbitos, mientras que los pedidos pendientes se están agotando. Los precios más bajos de la energía, el alivio de los cuellos de botella en el suministro y un proceso de reabastecimiento han brindado cierto alivio al sector manufacturero, pero se agotará más temprano que tarde", explican.
Por último, la tercera razón para creer que el riesgo de tropezar con un endurecimiento monetario excesivo es real está en que las encuestas sugieren que aún no hemos tocado fondo. "Después de que los datos de Sentix de la semana pasada mostraran una marcada caída en junio, el índice ZEW para la eurozona también envió una señal preocupante, con las evaluaciones de las condiciones actuales deteriorándose notablemente por cuarto mes consecutivo y las expectativas futuras deteriorándose aún más. Las perspectivas para la industria parecen particularmente sombrías", comentan en Oxford Economics.