Por qué Argentina no paga sus deudas: cuando la deuda no es sólo cosa de dinero
El país ha incumplido con los servicios de la deuda siete veces desde 1827
La lucha de Argentina con bancos y tenedores de bonos extranjeros es algo más que negocios, analiza un artículo de Bloomberg. Incluso la escuela de negocios de la Universidad de Buenos Aires tiene el Museo de la Deuda Externa. Es cuestión de psicología nacional.
Uno de los tópicos asociados a los argentinos es la pasión. Ya sea fútbol o, en este caso, impagar deudas. En el Museo mencionado por Bloomberg, hay paneles con fotos, fechas, textos y gráficos de los defaults de Argentina, que son al menos siete desde 1827. El más famoso, sin duda, es el de 2001. Un impago de 95.000 millones de dólares sobre deuda de acreedores privados. El mayor default de la historia, aunque algunos economistas consideran que precisamente este hito corresponde a Grecia por la reestructuración de deuda por valor de 135.000 millones de euros que se llevó a cabo en 2010.
Pero no es ni el único incumplimiento ni el último que ha llevado a cabo Argentina, ya que en julio de 2014 dejó de pagar a Paul Singer, el titular del fondo Elliott Management. Esta pelea se alargó durante 12 años mientras en Argentina se negaban a pagar a lo que consideraban un fondo buitre.
Cristina Fernández de Kirchner: Plantamos la bandera anti-buitre en el mundo. Le dimos nombre a la usura y al despotismo internacional
Es algo que caló en el espíritu colectivo de los argentinos, explica Bloomberg. “Plantamos la bandera anti-buitre en el mundo”, aseguró entonces la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner. “Le dimos nombre a la usura y al despotismo internacional”.
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COMO UN BUEN TANGO
Desde Argentina se tiene la visión de que los bancos, los inversores de bonos o el propio Fondo Monetario Internacional (FMI), son instituciones que han comprado deuda después de hacer que ésta sea cara. Mientras, Argentina impaga, apenas tiene acceso al mercado de capitales internacional y no puede financiarse, lo que castiga a la política económica y en última instancia sufre la gente, resume el artículo del portal financiero. Las emociones de un buen tango.
En una visita al Museo de la deuda externa la guía explica la actitud de Argentina hacia los impagos y hace una pausa ante el rostro del general Jorge Videla, que encabezó un golpe de estado en 1976. Comenzó una dictadura de siete años y, durante ese periodo y los posteriores, se disparó la deuda externa, como por ejemplo con la desastrosa Guerra de las Malvinas en 1982 contra Reino Unido.
Argentina no se ve en la obligación moral de cumplir con su deuda, explica la guía del Museo. “Los extranjeros financian a una gran cantidad de líderes, muchos de ellos dictadores. Han dejado a generaciones futuras con mucha deuda”.
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