Nuevos pedidos, producción, actividad de compra e inventarios cayeron a ritmos más fuertes
El sector manufacturero de la eurozona se deterioró a un ritmo más rápido en noviembre, según el índice PMI. Los nuevos pedidos de fábrica, la producción, la actividad de compra y los inventarios cayeron a ritmos más fuertes. "Es como si la recesión manufacturera de la zona euro nunca fuera a terminar".
"No hay señales de una recuperación a corto plazo", comentan en Hamburg Commercial Bank, que calculan que la producción del sector manufacturero va a disminuir un 0,7% en el cuarto trimestre en comparación con el trimestre anterior.
"Es probable que esta caída se prolongue hasta el próximo año", dicen. De hecho, el ritmo de contracción fue ligeramente más fuerte que el observado en promedio durante el actual período de declive, que comenzó en julio de 2022.
En concreto, el índice PMI del sector manufacturero de la zona euro se situó aún más por debajo del nivel de ausencia de cambios de 50 en noviembre, hasta alcanzar 45,2 frente a 46 registrado en octubre, indicando un deterioro más pronunciado de las condiciones industriales.
Los volúmenes de producción se redujeron a mediados del cuarto trimestre. El ritmo de declive se aceleró ligeramente frente a octubre y fue marcado en general. Los datos desglosados por las tres principales categorías industriales mostraron que el segmento de bienes de capital siguió registrando el peor resultado en noviembre en términos de producción.
La producción se vio afectada por una caída pronunciada y acelerada de los nuevos pedidos, hecho que extendió la secuencia actual de contracción de los nuevos pedidos a poco más de dos años y medio. Este declive reflejó un empeoramiento de los resultados de las ventas en los mercados de exportación.
En consecuencia, se avanzó aún más en la reducción de las cargas de trabajo pendiente de los fabricantes de la zona euro durante el último período de la encuesta. La tasa de reducción fue pronunciada y algo más rápida que la observada en octubre. De hecho, dicho declive marcó el trigésimo mes consecutivo en que los niveles de pedidos por completar han disminuido, señalando que persiste un exceso de capacidad en todo el sector.
Las pérdidas de empleo se aceleraron en toda la industria manufacturera de la zona euro en noviembre. Cabe destacar que la destrucción de empleo fue la más pronunciada desde agosto de 2020. Las empresas también respondieron al empeoramiento del entorno de la demanda a través de recortes más fuertes de la actividad de compra y de los stocks de materias primas.
Las reducciones en los volúmenes de compra y los stocks de insumos fueron las más marcadas en once meses. Los stocks de productos terminados en los almacenes de la zona euro también cayeron a un ritmo más rápido. A juzgar por los datos de la encuesta de noviembre, los costes operativos a los que se enfrentan las fábricas de la zona euro disminuyeron por tercer mes consecutivo.
No obstante, dicha disminución fue la más lenta observada durante este período y fue solo marginal. Asimismo, esto proporcionó a las empresas la capacidad de ofrecer descuentos en los precios de sus productos. Los precios cobrados se redujeron en la mayor medida desde abril.
En cuanto a las perspectivas, los datos mostraron que los fabricantes de la zona euro se mantuvieron optimistas respecto al crecimiento en los próximos doce meses y el nivel de sentimiento positivo incluso alcanzó su máxima de tres meses. A pesar de ello, la confianza empresarial se mantuvo moderada en comparación con los estándares históricos.
Por países, los últimos datos de la encuesta señalaron que la desaceleración del sector manufacturero de la zona euro se centró en sus tres economías más grandes: Alemania, Francia e Italia. En cuanto a las dos últimas, los ritmos de contracción fueron los más pronunciados en diez y doce meses, respectivamente.
De su lado, Países Bajos, Austria e Irlanda fueron los otros países estudiados que registraron lecturas del índice PMI manufacturero por debajo de 50 en noviembre, aunque las condiciones industriales irlandesas estuvieron cerca de la estabilización. Mientras tanto, España y Grecia registraron nuevos incrementos, aunque a ritmos más lentos.
"La desaceleración es generalizada y afecta a los tres principales países de la zona euro. Alemania y Francia son los que están registrando el peor resultado, e Italia no lo está haciendo mucho mejor", señalan en Hamburg Commercial Bank.
Analizando los principales grupos industriales, destacan que el sector de bienes de capital está sufriendo el mayor impacto. "Resulta interesante observar que las empresas españolas del sector de bienes de capital pudieron mostrar un crecimiento acelerado. Esto podría estar relacionado con las fuertes inundaciones en España, donde se estima que 100.000 automóviles fueron destruidos y necesitan ser reemplazados. Pero este auge probablemente no durará", afirman.