El PMI de la Eurozona registra en septiembre su mínimo en dos años
Se sitúa en el 53,3 frente al 54,6 registrado en el mes de agosto
El PMI del sector manufacturero de la Eurozona ha registrado en septiembre su cota más baja en 24 meses. Así lo asegura la consultora Markit, que lo sitúa en 53,3 frente al 54,6 registrado en el mes de agosto. De esta forma, se confirma que la actividad comercial creció en el noveno mes del año al segundo ritmo más lento desde finales de 2016.
Los nuevos pedidos recibidos por las fábricas mostraron el alza más débil desde febrero de 2015, debido a que los nuevos pedidos para exportaciones no mostraron crecimiento alguno por primera vez desde junio de 2013. Esta reducción en el volumen de nuevos pedidos recibidos hizo que los pedidos pendientes en el sector manufacturero se redujeran por primera vez desde abril de 2015, lo que contribuyó a una mayor resistencia a contratar a más personal. De hecho, las plantillas de las fábricas aumentaron al ritmo más bajo de poco más de un año y medio.
En conjunto, el crecimiento se vio atenuado por el primer estancamiento de los pedidos para exportaciones registrado en más de cinco años. En concreto, explica Markit, el volumen de nuevos pedidos recibidos fue el más débil desde octubre de 2016, mientras que los pedidos pendientes de realización aumentaron al ritmo más lento desde septiembre de 2016. No obstante, el crecimiento del empleo resultó ser más resistente y solo se atenuó ligeramente frente a su nivel de agosto, por lo que de todos modos siguió cerca de sus máximos de los últimos dieciocho años.
En cuanto a la actividad del sector servicios, cobró ímpetu por segundo mes consecutivo, hasta alcanzar su máxima de los tres últimos meses, aunque permaneció muy por debajo de los niveles de principios de año. La creación de empleo siguió situándose en su máxima desde octubre de 2007. No obstante, la llegada de nuevos pedidos se ha ralentizado, y los trabajos pendientes de realización señalaron el segundo aumento más débil en más de un año, lo que apunta a la posibilidad de una desaceleración del crecimiento de la actividad comercial y el empleo en el sector servicios en los próximos meses.
Y es que pese a que el PMI del sector servicios se situó en 54,7, frente al 54,4 en agosto, logrando su máxima cota en los últimos tres meses, el PMI compuesto se ha quedado en el 54,2 frente al 54,5 del mes anterior, lo que supone su registro más bajo de los últimos cuatro meses.
