Después de dos meses consecutivos en los que el ritmo de expansión se había ralentizado, según el PMI
Después de dos meses consecutivos en los que el ritmo de expansión se había ralentizado, la actividad de la zona euro repuntó en agosto, ante el impulso temporal vinculado a los Juegos Olímpicos celebrados en París. Aunque el aumento observado fue el mayor desde mayo, siguió siendo modesto, según el índice PMI.
"A primera vista, los últimos datos de la encuesta aportan una agradable sorpresa. Pero un análisis más detenido revela que los datos no son tan positivos como parecen", destacan en Hamburg Commercial Bank.
El índice PMI compuesto de la actividad total de la eurozona, ajustado estacionalmente, subió a 51,2 en agosto de 50,2 registrado en julio, señalando un ritmo más rápido de crecimiento de la actividad total del sector privado de la zona euro.
En concreto, la expansión de la actividad total de la zona euro se centró en el sector servicios, cuya actividad aumentó con solidez y al ritmo más rápido en cuatro meses, en gran parte debido al crecimiento más fuerte de la actividad observado en Francia desde mayo de 2022, así como un nuevo sólido aumento en el resto de la región, fuera del núcleo franco-alemán. A su vez, la actividad del sector servicios en Alemania aumentó modestamente.
No obstante, el sector manufacturero de la zona euro siguió en territorio de contracción, registrando un declive de la producción por decimoséptimo mes consecutivo, y a un ritmo marcado que, en líneas generales, estuvo en consonancia con el registrado en julio.
Aunque el crecimiento de la actividad total repuntó en agosto, la situación de la demanda fue menos positiva. Los nuevos pedidos disminuyeron por tercer mes consecutivo, con un ritmo de reducción solo ligeramente inferior al de julio. El modesto aumento de los nuevos pedidos en el sector servicios se vio contrarrestado por la mayor reducción de los nuevos pedidos en el sector manufacturero desde finales del año pasado.
En cuanto al empleo, los datos de agosto indicaron una reducción leve en el sector privado de la zona euro, poniendo fin a una secuencia de siete meses de expansión. Esta contracción marginal, que se produjo tras el muy débil crecimiento registrado en julio, se debió a la debilidad de la creación de empleo en el sector servicios en agosto, que no permitió contrarrestar una caída sostenida de la dotación de personal de los fabricantes.
Los datos nacionales indican además que el empleo disminuyó en Alemania y Francia, pero aumentó en el resto de la región.
La caída de los nuevos pedidos hizo que las empresas pudieran mantener el ritmo de trabajo a pesar de no aumentar sus plantillas en agosto, e incluso pudieron poner al día sus pedidos pendientes a lo largo del mes. De hecho, la última caída de la cartera de pedidos fue sólida y la más pronunciada desde febrero.
Los fabricantes de la zona euro respondieron a la debilidad de la demanda reduciendo de nuevo sus compras de insumos en agosto. La actividad de compra disminuyó rápidamente, y al ritmo más fuerte en cuatro meses. A su vez, los stocks de compras también descendieron notablemente. Las empresas también intentaron reducir sus stocks de productos terminados, aunque lo hicieron al ritmo más débil desde abril. Los plazos de entrega de los proveedores se acortaron por séptimo mes consecutivo en agosto, debido a la menor demanda de insumos. La última mejora del desempeño de los proveedores fue modesta, pero más pronunciada que en julio.
Por su parte, aunque los precios pagados siguieron aumentando notablemente en agosto, la tasa de inflación se ralentizó hasta su mínima de ocho meses. Los precios pagados en el sector servicios subieron al ritmo más suave desde abril de 2021, mientras que la inflación de los costes del sector manufacturero se mantuvo sin cambios respecto a la máxima de dieciocho meses registrada en julio.
En contraste con la situación de los precios pagados, la tasa de inflación de los precios cobrados se aceleró en agosto. Los precios de venta aumentaron al ritmo más rápido en cuatro meses y a un ritmo más fuerte que la media de la serie. Las tarifas cobradas por el sector servicios subieron al ritmo más fuerte en tres meses, mientras que los precios de venta en el sector manufacturero aumentaron por primera vez desde abril de 2023.
LA CONFIANZA CAE AL NIVEL MÁS BAJO DEL AÑO
Por último, respecto a las perspectivas, además de depender de la debilidad actual de la demanda, las reducciones del empleo, las compras y los inventarios también coincidieron con una disminución de la confianza en las perspectivas futuras. De hecho, la confianza cayó al nivel más bajo en lo que va de año hasta la fecha y se situó por debajo de la media de la serie.
La caída del optimismo fue generalizada, ya que las perspectivas empresariales se han debilitado en los países cubiertos por la encuesta, así como en los dos sectores estudiados.
Desde Hamburg Commercial Bank destacan que "el impulso procede en gran medida de un repunte de la actividad del sector servicios en Francia, con un aumento de casi cinco puntos de su respectivo índice de actividad comercial, probablemente relacionado con el entusiasmo en torno a los Juegos Olímpicos de París".
Sin embargo, ven "poco probable que este impulso se mantenga en los próximos meses". "Al mismo tiempo, el ritmo de crecimiento de la actividad del sector servicios se ha ralentizado en Alemania, mientras que el sector manufacturero de la zona euro sigue en rápido declive", dicen.
También subrayan que las tendencias son muy divergentes a nivel sectorial: "El sector manufacturero sigue sumido en la recesión, mientras que el sector servicios todavía parece seguir creciendo a un ritmo aceptable. Sin embargo, una vez se complete el impulso temporal de la actividad vinculado a los Juegos Olímpicos en Francia y se den señales de una disminución de la confianza en el sector servicios de la zona euro en su conjunto, es probable que sea solo cuestión de tiempo que las dificultades del sector manufacturero empiecen a afectar también al sector servicios".
Sobre los últimos datos de los precios, creen que "podrían ofrecer cierta tranquilidad al Banco Central Europeo (BCE)".
"Los costes de las empresas de servicios, una variable estrechamente vigilada por las autoridades monetarias debido al importante papel que juegan los salarios en su evolución, aumentaron en agosto al ritmo más lento de los últimos cuarenta meses. Por lo tanto, aunque los precios cobrados por el sector servicios aumentaron a un ritmo superior al de julio, la relajación de las presiones de los costes refuerza los argumentos a favor de un recorte de los tipos de interés en la reunión de septiembre del BCE", afirman.