La nueva crisis será menos profunda pero más larga
El escenario económico de los mercados cada vez tiene peor pinta. Pimco, la mayor gestora de bonos del mundo, considera que hay muchas probabilidades de que suframos una nueva recesión a partir de 2020, que se puede agravar con los populismos y escenario geopolítico. Y avisa de los riesgos de invertir en deuda española.
Geraldine Sundstrom, directora general de Pimco, estima en un 70% las probabilidades de que EEUU sufra una recesión alrededor de 2020 que arrastre a Europa. Ese año será cuando se acabe la inercia positiva de los estímulos de los bancos centrales. Ahora bien, subraya que ahora mismo no se percibe que vayamos a ver excesos -de inflación, de precios del petróleo o de subidas de tipos-, por lo que esta nueva crisis será menos grave que la gran recesión provocada por la crisis financiera.
Más suave... pero también más larga. "Esta crisis puede durar más porque partimos desde niveles más bajos de crecimiento y más altos de paro, porque no se han recuperado los niveles anteriores a la última recesión", explica Sundstrom. Y esa recesión suave pero larga puede dar todavía más fuerza a los partidos populistas y alimentar políticas antimercado.
La gestora incluye esta posible recesión entre los "cinco jarros de agua fría" potenciales que han cambiado el entorno de los mercados. Los otros cuatro son un posible aumento de la productividad -bueno a largo plazo pero que a corto puede suponer aumento del paro y cierre de empresas que no se adapten-, el crecimiento de la deuda pública cuando los bancos centrales dejan de comprarla, el entorno geopolítico y las guerras comerciales, y la radicalización del populismo.
Precisamente, el aumento del endeudamiento de los Estados en el entorno actual es uno de los grandes errores en que puede incurrir el nuevo Gobierno español. Pimco se apunta a la tesis general de que España no es Italia y que el Ejecutivo de Pedro Sánchez no preocupa porque no va a chocar con la UE.
CAUTELA CON EL BONO ESPAÑOL
Ahora bien, eso no significa que la gestora apueste por la deuda pública española. Al contrario, alerta del riesgo que suponen los bonos de los países periféricos de la zona euro por la citada retirada de los estímulos del BCE (las compras de deuda). "En general, Pimco se centra en inversiones que ofrecen un sólido perfil rentabilidad-riesgo y que no dependen excesivamente del apoyo del banco central". Y la deuda española no es uno de ellos, por lo que la tiene infraponderada.
Más le gusta a esta firma la deuda subordinada bancaria, los CoCos. A juicio de Sundstrom, el 'trigger' (el nivel de solvencia por debajo del cual se convierten en acciones) está "extremadamente alejado" por la mejora en los niveles de capital de las entidades. Sin embargo, el tipo de interés de estos bonos recoge un riesgo mucho mayor, lo que supone una oportunidad. Eso sí, advierte de que hay que ser muy selectivos por entidades, porque no todas son iguales.